El reciente caso de la supuesta infidelidad del esposo de Carolina Ardohain, conocida como “Pampita”, no solo se suma a las dificultades que ella antes ha enfrentado, como la traición de Benjamín Vicuña, sino que también la coloca en una lista de mujeres reconocidas, como Shakira, que han tenido que lidiar con el engaño.

Ante esto, muchas se preguntan: “Si les pasó a ellas, ¿por qué no nos podría pasar a nosotras?”. No se trata de generar alarmas innecesarias, sino de estar atentas a ciertas señales que podrían indicar que nuestra pareja nos está siendo infiel.

Desde hace mucho tiempo la psicología ha analizado los comportamientos de las personas infieles, ayudando a identificar posibles engaños. Aunque cada relación es única, ciertos patrones suelen repetirse, y observar cambios en la dinámica de pareja puede ofrecer pistas importantes.

Cambios en la conducta: Uno de los primeros indicios de infidelidad es un cambio en la comunicación. Si tu pareja, que antes era abierta y conversadora, se vuelve distante o evasiva, podría estar ocultando algo. Respuestas cortas, evitar conversaciones profundas o rehuir pasar tiempo de calidad juntos son señales que podrían alertar sobre una posible traición.

Reacción defensiva: La psicología también sugiere que una persona infiel puede volverse más defensiva. Si tu pareja empieza a reaccionar con enojo o incomodidad ante preguntas simples sobre su día, podría ser una señal de alerta. Este tipo de actitud a menudo busca desviar la atención de lo que realmente está ocurriendo.

Cambios en el aspecto físico: Otro indicio es un cambio repentino en la apariencia. Si tu pareja comienza a preocuparse mucho más por su imagen, como ir al gimnasio con mayor frecuencia o invertir en ropa y accesorios, esto podría estar relacionado con el deseo de impresionar a otra persona. Los expertos afirman que quienes buscan agradar a una nueva persona tienden a mejorar su apariencia personal.

Modificación en la rutina: Si tu pareja empieza a quedarse más tarde en el trabajo, hacer más viajes de negocios o salir con amigos sin invitarte, podría estar creando excusas para pasar tiempo con otra persona. Los especialistas en comportamiento explican que este tipo de conductas es típico en quienes intentan ocultar una infidelidad.

Pistas físicas: Aunque menos comunes, las pistas físicas también pueden ser un indicio. Encontrar un cabello ajeno en la ropa de tu pareja, un perfume diferente o manchas de maquillaje pueden ser signos reveladores. Si este tipo de señales ocurre con frecuencia, es motivo suficiente para iniciar una conversación honesta.

Finalmente, los expertos sugieren que identificar una infidelidad no es tarea fácil y no debe basarse solo en conjeturas. Si observas varias de estas señales juntas, es importante no confrontar sin evidencia, pero sí abrir un canal de comunicación. Hablar abiertamente sobre tus preocupaciones y escuchar las respuestas puede ayudar a aclarar la situación.

Si la sospecha persiste y la relación es valiosa para ambos, buscar la ayuda de un terapeuta de parejas puede ser esencial para resolver el conflicto de manera saludable. La infidelidad, aunque dolorosa, no siempre significa el fin de una relación, pero requiere tiempo, paciencia y, sobre todo, voluntad para sanar.