Dado el creciente interés de las mujeres por consumir contenido erótico, la Universidad Virginia Commonwealth, realizó un acabado estudio determinando que aquellas que ven pornografía pueden sufrir graves consecuencias en su vida sexual.

De acuerdo al análisis, el uso de material sexual en distintos soportes dificulta el goce pleno de la sensualidad, ya que las mujeres tienden a compararse con las personas que ven en las imágenes, lo que les genera inseguridades sobre su cuerpo.

Precisamente esos problemas de autoestima repercuten en la vida sexual, reduciendo la capacidad para sentir placer.

El tema es preocupante dado que el estudio de la Universidad Virginia Commonwealth, corresponde a un análisis mayor, elaborado en conjunto con la Universidad de Nueva York, la Universidad de Arkansas y la Universidad James Madison, que da cuenta que son cada vez más las mujeres que consumen pornografía.

Según esa investigación, publicada en la revista Journal of Women’s Health, actualmente el 43,5% de las féminas asegura consumir contenido erótico para masturbarse, mientras que el 56,5% nunca la consumió con ese fin.

En lo particular, la publicación precisa que el 2,7% de las mujeres ve pornografía para darse autoplacer al menos una vez por año; en tanto que el 11,5% hace uso de ella unas pocas veces por año, el 7,1% una vez por mes, el 12,4% pocas veces por mes, el 6,4% uno o dos días por semana, el 2,7% tres a cinco días por semana. Mientras que el 0,7% asegura hacer uso del contenido erótico todos los días o casi a diario.

Este sondeo consideró a 706 mujeres  heterosexuales (con o sin pareja), que viven en Estados Unidos de entre 18 y 29 años, ya que se ha determinado que este segmento es más asiduo a la pornografía que sus pares mayores.