Paige Spiranac comenzó su carrera como golfista siendo muy joven, sin embargo no logró en la cancha los éxitos esperados, aunque es una campeona en redes sociales, tanto que fue elegida este año como la mujer más sexy del mundo.

Muestra de ello es que  aunque dejó el golf en 2016, este año fue elegida por la revista Maxim como la mujer más sexy del mundo, al encabezar la lista de “Hot 100” que realizó la publicación en junio pasado.

Paige  aprovechó esa fama y ha transformado su cuenta de Instagram @_paige.renee en una importante fuente de ingresos, tanto así que actualmente tiene  3,7 millones de seguidores y gana millones de dólares en redes sociales.

Y es que pasó de ser deportista de mediano rendimiento a modelo, lo que le ha valido la comparación con Ana Kournikova, la tenista  que sedujo en el WTA Tour sin haber ganado un título.

Pero hay un abismo de distancia entre los méritos deportivos de una y otra. La tenista rusa fue Nº 8 del ranking mundial, alcanzó las semifinales de Wimbledon, los cuartos de final de Australia y avanzó a la segunda semana en el US Open y Roland Garros. En cambio, Spiranac jamás tuvo chances reales de llegar al LPGA Tour, el máximo circuito de golf femenino, más allá de sus promisorias actuaciones en el golf universitario.

Y si jugó algún torneo importante –el Omega Masters de Dubai en 2015, por caso-, fue gracias a la invitación de auspiciantes, que buscaron atraer al público con el magnetismo de su belleza. No le fue bien en aquella cita: las vueltas de 77 y 79 la dejaron fuera del corte y finalizó 101ª entre 107. Volvieron a invitarla, pero su carrera deportiva se fue diluyendo luego, en paralelo con su imparable popularidad mediática, convirtiéndose en un imán de marcas y se transformó en una exitosa influencer.

Entre las compañías que han confiado en el poder mediático de Paige están el Club Champion, una empresa de fabricación de palos; el simulador de golf X-Golf; Shot Scope, una aplicación de seguimiento de golpes; y PointsBet, la casa de apuestas.

Sin embargo, este éxito le ha valido ciertas críticas. Ella misma se ha referido a este tema: “Ha habido un montón de discusión sobre las atletas femeninas y mostrar sus cuerpos. La gente me dice ‘deja de sexualizarte, no te van a tomar en serio’”, confiesa la golfista. Y agrega que al recibir estos comentarios, responde: “¿Estás seguro de eso?” ya que eso no ocurre con los hombres.