Dicen que Jennifer Aniston no puede comenzar su día sin él, como tampoco lo hacen Gwyneth Paltrow y Kourtney Kardashian. Lo cierto es que el café con colágeno parece haberse convertido en la bebida de belleza del momento y es que además de los beneficios que trae aseguran puede hacerse en cualquier casa.

Entendamos primero de qué se trata. Simple, es un café que puede ser de grano o soluble, al que se le agrega colágeno en polvo. Ahí sí que no tienen que ser cualquier colágeno, tienes que asegurarte que sea de aquel que permite que se transforme en una crema a la hora de mezclarlo con el café.

Así lo primero que se hace es preparar el café, luego se disuelve el colágeno agua tibia, para ello es necesario que revuelvas como si se te fuera la vida en ello. Si tienes puedes ayudar con esos mini batidores que le aportará espuma tu café. Luego agrégalo suavemente a tu café.

Es importante que no pongas el colágeno sin disolver en el café ya que eso podría hacer que se formen grumos y tu bebida de la mañana ya no sería tan buena.

Finalmente, si te gusta el café con sabor puedes espolvorear especias como canela, nuez moscada o clavo de olor. La idea es que puedas disfrutar tu bebida y de paso le estarás agregando más propiedades (por ejemplo la canela mejora los trastornos digestivos y disminuye la fatiga).

Pero ¿por qué agregarle colágenos al café?. Entendamos qué es el colágeno, una sustancia que se encuentra de forma natural en ciertos tejidos de animales vertebrados, aunque existe también el colágeno vegetal y el sintético.

Entre los beneficios que ofrece el colágeno a los seres humanos está el hecho que fortalece músculos, mejora piel y cabello, ayuda en la cicatrización y regula el sistema digestivo.

Además, contribuye a la higiene dental, tiene efecto détox y beneficia al corazón. El colágeno se puede obtener de alimentos como carnes, gelatinas o suplementos, acompañado de vitamina C. Esta proteína, fundamental para el desarrollo y envejecimiento, estructura piel y mantiene la salud de músculos y articulaciones

Eso sí, como la mayoría de los resultados de una vida sana, sus efectos no se hacen evidentes de un día para otro, sino que requiere un consumo constante, como mínimo de tres meses. Y por supuesto, complementado con una alimentación equilibrada y actividad física.