El mercado de calzado ha sido uno de los más afectados por la pandemia de COVID-19. Aunque han pasado cuatro años desde las cuarentenas masivas, hay hábitos que han cambiado permanentemente. Una de estas transformaciones es la priorización de la comodidad sobre todo lo demás cuando se trata de zapatos.

Por lo anterior las mujeres actualmente elijen zapatos bajos cuando no pueden usar zapatillas. Incluso en ocasiones donde solían dominar los tacones altos, ahora se están imponiendo los que apenas nos elevan del suelo.

Este cambio ha sido tan notable que las publicaciones especializadas en moda ya han lanzado listados de modelos adecuados para eventos formales. Aquí te presentamos algunos de ellos:

Taco grueso: Aunque parezcan sacados del guardarropa de tu abuela, los “Block Heels” están de moda. Estos zapatos de tacón grueso, preferiblemente en negro o camel, son fáciles de combinar y quedan bien con jeans, faldas y shorts de temporada.

Kitten heels: También conocidos como puntillas, son elegantes y versátiles, con un tacón que no supera los 5 centímetros. Ideales para quienes están en movimiento constante, lucen bien con jeans, faldas midi o pantalones rectos.

Mocasines: Un clásico atemporal que ofrece un look perfecto sin esfuerzo. Pueden ser usados en tonos estampados y colores audaces, aunque es recomendable tenerlos en negro y nude.

Mule: Son la opción opuesta a los tacones altos, apenas sobresalen del suelo y son extremadamente cómodos para largas horas de uso. Aunque los tonos neutros son los más comunes, los estampados de animal print también son bienvenidos según los expertos.

Ballerinas: Sin duda, las reinas de los zapatos bajos. Su versatilidad y elegancia les otorgan ese título, gracias a su diseño plano y flexible que brinda soporte y libertad de movimiento. Combina con diversos atuendos como jeans, faldas, vestidos, pantalones cortos y leggings, para crear looks casuales, elegantes o informales según la ocasión.