En una época donde la inmigración está en el centro del debate político en Estados Unidos, la historia de Mary Anne MacLeod, madre del presidente Donald Trump, cobra un significado especial. Proveniente de una humilde familia escocesa, la mujer fue una migrante  que, décadas más tarde, vería a su hijo alcanzar la cima del poder político.

Mary Anne MacLeod nació en 1912 en Tong, un pequeño pueblo en la isla de Lewis, Escocia. Criada en una familia numerosa y en condiciones económicas difíciles, la joven vio en Estados Unidos una oportunidad para forjar un futuro mejor. A los 18 años, en 1930, abordó el barco Transilvania en Glasgow con destino a Nueva York, portando la visa de inmigrante #26698, emitida meses antes de su viaje.

Contrario a la creencia extendida de que llegó como turista y luego decidió quedarse, los documentos de inmigración indican que desde el inicio su intención fue establecerse de manera permanente en el país. Su destino inicial fue Astoria, Queens, donde se reunió con una de sus hermanas y comenzó a trabajar como empleada doméstica.

Durante sus primeros años en Estados Unidos, Mary Anne trabajó en el servicio doméstico, una ocupación común para muchas inmigrantes de la época. Sin embargo, su vida dio un giro cuando conoció a Fred Trump, un próspero constructor de raíces alemanas. Se casaron en 1936 y juntos formaron una familia de cinco hijos, entre ellos, Donald Trump, quien años después se convertiría en magnate de bienes raíces y presidente del país.

Mary Anne se nacionalizó estadounidense en 1942, consolidando su integración en la sociedad norteamericana. Aunque se dedicó a su familia, también tuvo una activa participación en actividades filantrópicas, apoyando diversas organizaciones benéficas como el Hospital Auxiliar de Mujeres de Jamaica y la Fundación Nacional del Riñón de Nueva York.

La historia de  Mary Anne MacLeod  contrasta con la dura política migratoria que su hijo ha impulsado en sus mandatos, incluyendo restricciones a la inmigración legal y la limitación del derecho a la ciudadanía por nacimiento.