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Nueve secretos para mantener tus manos hidratadas aun en invierno

Descubre cómo protegerlas y cuidarlas con estas recomendaciones entregadas por expertos.

Guía de: Mujer

Durante estos días, el frío se hace sentir cada vez con más fuerza, lo que repercute en todo nuestro cuerpo, esto se nota más en las áreas más expuestas como las manos, que tienden a volverse secas y ásperas, especialmente en la parte superior y los nudillos de los dedos.

Al respecto, la doctora Alejandra Ríos, de Klinic Center, precisó  que no solo es un tema estético mantener las manos bien humectadas, sino también un tema de salud. “La piel de nuestras manos se reseca y deshidrata profundamente en invierno, disminuyendo su barrera protectora y haciéndola más propensa a dermatitis o inflamaciones crónicas”, explicó la especialista a un medio nacional.

La directora científica de L’Oréal Dermatological Beauty en España, Leonor Prieto, entró en más detalle en otra publicación acerca de qué le ocurre a esta parte del cuerpo cuando está en constante contacto con el frío: “Se produce una mayor evaporación del agua de la superficie de la piel a la vez que disminuye su producción de sebo y se ralentiza la microcirculación de esta zona. Esto da lugar a una deshidratación y sequedad de intensidad variable”.

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Mantener las manos hidratadas en invierno no es una tarea tan difícil, aunque requiere cierta disciplina:

Dile no a la estufa: a pesar que la tentación es fuerte, evita acercar tus manos frías al calor directo de la estufa. Es preferible usar guantes para mantener el calor, aunque sin excederse.

Usa crema hidratante: si mojaste tus manos pon siempre crema hidratante en ellas con el cuidado de incluir también las uñas. Además, por las noches, usa cremas más grasosas para una hidratación profunda.

No abandonar el bloqueador: no salgas de casa sin aplicar protector solar en tus manos, ya que es fundamental incluso en invierno. En este caso opta por cremas con componentes específicos como urea, manteca de Karité, niasinamida y dexpantenol, preferiblemente en forma de ungüento.

Ama el aceite de oliva: una vez por semana, sumerge tus manos en aceite de oliva tibio durante dos o tres minutos y luego masajea las uñas. Si tienes piel normal, usa cremas livianas con vitaminas, pero si tu piel es seca, elige cremas con elementos reparadores como Karité, Aloe Vera y Agua Termal.

Guantes y vaselina: si prefieres los remedios caseros, puedes usar, por ejemplo, vaselina. Cubre tus manos con una capa de vaselina y luego ponte guantes de algodón para dormir toda la noche. Esto logrará una hidratación profunda.

El Aloe Vera un gran aliado: para utilizarlo, corta las hojas de la planta y aplica el extracto directamente en la piel. Mezcla aceite de oliva con azúcar para eliminar la piel muerta y masajea las manos con unas gotas de aceite de almendra para suavizarlas.

El secreto de las abejas: la miel es un producto natural que puede ser un gran aliado a la hora de reparar la piel de tus manos. Una mascarilla de miel durante unos minutos en ellas mejorará la textura y la hidratación.

Guantes siempre: recuerda llevar guantes cada vez que salgas a la calle para proteger tus manos del frío y del aire seco. También es importante mantener la piel hidratada desde adentro bebiendo líquidos regularmente.

Cuidado a la hora de lavarlas: al momento de lavar tus manos usa jabones suaves que respeten el pH de la piel y seca tus manos con pequeños golpecitos en lugar de frotarlas. También evita usar agua muy caliente al lavarlas, ya que deshidrata la piel.

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