Hay personas que pasan por el lado de uno y dejan una estela agradable de aroma aún cuando hayan avanzado varios metros, hay personas que tienen un olor tan característico, que aún pasado los años podríamos recordarlo y si volvemos a sentirlo en otra, nos evocan a la primera. Pero hay otras, que pueden invertir mucho en el más exclusivo perfume pero nunca lograran ello.

¿Es una injusticia de la vida, una mala o elección o una mala jugada del mercado perfumero? Pues nada de eso, simplemente que muchas veces las personas cometemos errores que impiden fijar nuestro perfume, aunque sea el más caro del mercado.

De ahí que evitar esas “malas prácticas” resulte ser un gran consejo para lograr fijar el perfume por mucho tiempo y ¿por qué no? quedar en la memoria de los otros.

No frotar el perfume: quien no lo ha hecho cuando en algún lugar le ofrecen una fragancia nueva. Se aplica y luego frotamos, generalmente en la muñeca. Error, ese gesto puede romper las moléculas  y alterar el aroma original, haciendo que la fragancia se desvanezca más rápido. En lugar de frotar, simplemente los especialistas aseguran que es mejor rociar el perfume en la piel y dejar que se seque naturalmente.

Aplicar en un varios puntos: el consejo para dormir de Marilyn Monroe de poner dos gotas de perfume detrás de las orejas no sirve para el uso diario de las fragancias. Los expertos consultados por la revista Marie Claire es que el perfume debe aplicarse en distintos lugares del cuerpo como son: la parte posterior de las orejas, el pliegue de los codos y las rodillas, además  del área del escote. La combinación de puntos de pulso y otras áreas va a hacer que el aroma se distribuya mejor en todo el cuerpo, prolongando su duración.

Menos es más: en el caso de los perfumes no porque te apliques mayor cantidad vas a obtener una duración más prolongada. Peor aún, si pones más corres peligro de generar un efecto adverso indeseado, que tu aroma dure poco tiempo, pero sea altamente invasivo. El asunto parece ser al revés, si quieres que tu perfume dure más tiempo, considera aplicar una pequeña cantidad en el cabello o detrás de las orejas, ya que estas áreas tienden a retener el aroma durante más tiempo.

Ojo donde guardas el perfume: los aromas son sensibles a las temperaturas y si la botella de  fragancia queda expuesta a la luz solar, porque justo entra un rayo de sol por la ventana, puede que estés arruinando tu perfume sin querer. De ahí que lo recomendable es no dejar el perfume a la vista, sino guardado en un cajón, lejos de donde pueda llegarle el sol y acabe con él.

La ropa no utiliza fragancia: cuando era pequeña mi mamá me aplastaba practicamente el perfume en el pecho, por ahí cerca del corazón. Claro arriba del chaleco del colegio. Bueno, eso no se hace. Porque la ropa puede absorber y retener el perfume de manera desigual, lo que puede hacer que la fragancia se desvanezca más rápido. Además, algunas fragancias pueden manchar ciertos tejidos. El perfume debe aplicarse en la piel para que se mezcle naturalmente con tus aceites corporales para obtener un aroma más duradero.

Considerar tu tipo de piel: A veces las personas dicen: “lo que pasa que mi PH no es bueno”. Hay que aclarar que no existen PH buenos, ni malos, sino que algunos son más adecuados para ciertos perfumes y otros no. Ocurre que la química de la piel puede afectar la forma en que el perfume se desarrolla y dura. Algunas fragancias permanecen más en ciertos tipos de piel que en otros. Si notas que tu perfume se desvanece rápidamente, es posible que estés usando una fragancia que no se adapta bien a tu tipo de piel. Prueba diferentes perfumes y observa cómo se desarrollan y duran en tu piel antes de elegir el adecuado para ti.