El verano es una temporada de cuidados especiales no sólo para el cuerpo en general, la piel o el pelo, las uñas tampoco se escapan.

Durante los días soleados,  ellas sufren más  ya que se encuentran más expuestas al exterior, especialmente las de los pies, que el resto del tiempo permanecen cubiertas y protegidas. Pero de la misma manera adquieren un gran protagonismo estético.

Debido a ello, es necesario extremar los cuidados, no sólo para mantener las uñas perfectas y seductoras, sino también sanas.

Según el sitio materialestetica.com, lo importante es hacer siete pasos claves para tener las uñas impecables toda la temporada estival:

Protegerlas de la humedad: en verano nos mojamos más, estamos más en el agua, ya sea en la playa o en la piscina, y las uñas sufren eso. Por lo mismo es importante asegurarse de secar meticulosamente pies y manos al momento de salir del agua.

Cuidado con los jabones: este consejo vale para todo el año. Para salvaguardar la salud de tus manos utiliza siempre jabones y cremas neutras, idealmente sin perfumes. Según los especialistas consultados, una correcta higiene con productos específicos es la base de un tratamiento para uñas.

Hidratación y protección solar: los rayos UV son el peor enemigo de las manos, más que mal si uno quiere saber a ciencia cierta la edad de alguien en tiempos de cirugías plásticas el secreto están en mirarle las manos. Por ello hay que protegerlas con bloqueador solar siempre, no sólo para prevenir el cáncer a la piel, sino para evitar  un marcado envejecimiento prematuro.

Mantener las uñas de tus pies y manos cortas: en el verano es más común sufrir de infecciones o contagios, ya sea por la humedad o porque realizas más actividades al aire libre. Por esto hay que ser sumamente cuidadosa a la hora de cortar las uñas, idealmente de forma recta. La idea es que además de verse bien, estén en perfectas condiciones.

Las cutículas bajo control permanente: aquí es muy probable que necesites la asistencia de una experta manicurista, ya que son todo un tema debido a que  es fácil herirlas o causar daños que provocan incómodos dolores. La idea es mantener las cutículas controladas y sanas.

Nunca olvides la lima: mantén en tu cartera, pero  siempre una lima de cartón o esponja, nunca de metal porque es muy agresiva. Esto te permitirá  atacar lo antes posible cualquier rotura de tus uñas.

La base un imprescindible: una buena manera de evitar ese color amarillento que toman las uñas es  utilizar una base neutra de buena calidad. Así impides que  adquieran ese color amarillento tan desagradable.