Dicen los especialistas que bastará con media hora al día, a un buen ritmo y, sobre todo, con constancia para que puedas bajar de peso con una simple acción: caminar.

Ese ejercicio tan simple otorga al cuerpo importantes beneficios. Mejora la musculatura, incrementa la capacidad pulmonar y estimula el sistema cardiocirculatorio.

Todo esto es gracias al hecho de que caminar es un ejercicio aeróbico. Es decir, cuando se realiza, la mayoría de los músculos trabajan. Por ende, se quema una alta cantidad de calorías, el cuerpo se oxigena y se mantiene en buen estado el corazón.

Ahora bien, no se trata de empezar a caminar rápidamente mucho tiempo al día. En el portal Mejor con Salud.com destacan que debe hacerse de manera progresiva. Por ejemplo, dicen que no es mala idea partir con ejercicios de entre 10 a 15 minutos al día, para luego ir incrementando el tiempo. El ideal mínimo es llegar a media hora diaria.

Ahora bien, al caminar hay ciertos consejos que no debes olvidar, vamos a revisarlos:

Utilizar ropa y calzado cómodos: en este caso va más allá de una decisión de confort, sino también se trata de un tema de salud y prevención de lesiones. Es importante elegir calzado que se adapte bien a tus pies y proporcione el soporte necesario para garantizar una experiencia de caminata placentera y segura.

Mantener una buena postura: la posición ideal para caminar es espalda recta, abdomen contraído y hombros relajados. Según un estudio de la Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas (Cuba), una mala postura puede acarrearte problemas de espalda. De ahí que caminar erguido es lo ideal, ya que se distribuye el peso corporal uniformemente, reduciendo el estrés y previniendo dolores y lesiones musculoesqueléticas.

Además, la postura adecuada mejora la respiración y la circulación, promueve una imagen de confianza y hace bien para el equilibrio y la coordinación. A esto se suma  el hecho de que contribuye a una apariencia física más alta y delgada, además de reducir el riesgo de caídas y lesiones relacionadas con la falta de estabilidad.

Controlar la respiración: inhala y exhala de acuerdo a tu ritmo. Puedes probar con técnicas específicas, ya que ello mejorará la eficiencia respiratoria, reducirá la fatiga, regulará el ritmo cardíaco y disminuirá el estrés. Además, mejorará el enfoque y la concentración, lo que proporciona una experiencia de caminata más placentera y beneficiosa para la salud al aumentar la conciencia corporal y promover la relajación mental.