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Una fisicoculturista en el Kurdistán iraquí rompe las barreras de los géneros 

La atleta desafía los estereotipos, destacando en el ámbito internacional y rechazando los cánones de belleza tradicionales aboga por la igualdad de sexos .

Guía de: Mujer

Shylan Kamal, es una mujer Kurda y una destacada fisicoculturista a nivel mundial. Su amor por el deporte está   desafiando los estereotipos de género en Irak, poniéndola no sólo como una atleta relevante sino también como una de las mujeres que lucha por la igualdad de sexos en ese país.

Para entender la relevancia de  Shylan en este deporte hay que decir que estos últimos meses, durante tres eventos en Gran Bretaña y en Alemania, en cada uno de ellos logró el tercer puesto.

Originaria de Suleimaniyah (nordeste del país), segunda ciudad más importante del Kurdistán, a los 14 años decidió emigrar a  Alemania con su tío, donde estudió y después se hizo fotógrafa en un estudio en Düsseldorf.

Hace tres años volvió al Kurdistán iraquí y se instaló en la capital, Erbil. Precisamente es en esa ciudad donde  Shylan entrena cuatro horas al día, desafiando las miradas de recelo de una sociedad conservadora y patriarcal, como es la Iraquí.

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Y es que lo de esta atleta no es sólo deporte, al cultivar el fisicoculturismo ella está rechazando los cánones de belleza tradicionales impuestos a las mujeres y buscando conjugar belleza y fuerza. Es ella misma quien lo recalca y llama a las mujeres a “Entrenarse”, porque asegura que frente a los estándares de belleza tradicionales, los gimnasios ofrecen más beneficios que los salones de belleza.

Shylan Kamal aboga por la igualdad de sexos y alienta a las mujeres, especialmente a las kurdas, a involucrarse en el deporte. Para Shylan, el fisicoculturismo es una disciplina físicamente exigente pero que ofrece beneficios para la salud física y psicológica de las mujeres.

En ese sentido, agrega que en Irak, “desgraciadamente, la gente no suele ver a las mujeres en traje de baño exhibiendo sus músculos”, reconoce. También la entristecen por los prejuicios y por la sorpresa con la que es recibida cuando, durante las competiciones en el extranjero, descubren su país de origen.

Además, utiliza también las redes sociales para propagar su mensaje. No es raro verla en su cuenta de Instagram exhibiendo su musculatura y representando a Irak en competiciones de culturismo en Europa.

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