La cultura pop se mueve a todo ritmo. Incesante y rauda. Y algo que era imposible hace un tiempo sucedió: una serie televisiva irrumpió en la música como nadie podía preverlo. La serie “Glee” se transformó en un suceso mundial y excedió el ámbito televisivo para convertir a sus actores y cantantes en líderes del mercado de la música.

La cuestión fue así, Glee enseñaba a un grupo de chicos en la onda nerds, perdedores, o al menos, no los chicos “populares” de la cultura tradicional estadounidense: rubias voluptuosas y chicos musculosos; los Glee eran jóvenes de perfil bajo y no tan agraciados por la naturaleza, que hacían valerse por su talento y no tanto por su apariencia. Una de las voces más potentes de la serie era ella: Lea Michele. Su registro y carisma enamoró tanto al público que Lea grabó su propio disco en 2014, “Louder”.

Pues bien, parece que Lea no era tan perfil bajo ni había resultado tan perjudicada en el reparto. La Rachel Berry de la ficción posó completamente desnuda para la revista Women´s Health. La publicación aún no llegó a las calles pero la silueta de Michele ya lo puso todo de cabeza: jamás había posado sin ropas, una de esas figuritas difíciles para los desnudos que los estadounidenses suelen llamar “novia de América” y los productores maldicen por complicar su negocio fácil. Todos y cada uno de los medios de EE.UU y resto del mundo publican sus fotos en portales, shockeados por el cambio de perfil; sus fans, en cambio, vivan a su ídola por redes sociales.

Según adelanta la publicación, el desnudo es un homenaje a Cory, su novio fallecido, a quien Lea dedicó sendos tatuajes en en cuerpo. La próxima edición es una suerte de regreso al ruedo de Michele, tras la tragedia.

Lea se muestra sin tapujos, consciente de que su voz es tan bella como su figura, orgullosa de sí misma, como debe ser. Los medios de todo el mundo se hacen eco de las fotografías: Lea transforma el perfil y sube un cambio. Y habrá que revisar el prejuicio inicial: Lea sí que es hermosa.