• Diego Rammsy, Equipo de Música Pop
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Aunque empezaron a mediados de los 60 como aficionados bajo el nombre de “The Black Chileans”, ellos mismos consideran 1971 como el año del nacimiento de Los Golpes. No sólo porque en aquel entonces ya tenían ese nombre, sino porque también ese año alcanzarían el reconocimiento de los medios como parte del movimiento baladístico criollo junto a Los Ángeles Negros y Los Galos.

Foto: Los Golpes

Los Golpes, a diferencia de otros grupos de la época como los Ángeles Negros, destacaron por crear un original sonido y restarle importancia al vocalista.

Estos maestros en lo que respecta a canciones de amor se diferenciaron de las demás bandas al poner menor énfasis en el cantante y darle mayor importancia a algo muy distinto: el sonido. Así lo explica el bajista-fundador-director Fernando Bustamante (66): “Tuvimos la capacidad de crear un sonido, utilizando la tecnología en una forma de balada muy nuestra”.

Con quizás los primeros efectos análogos que llegaban al país, como el wah-wah, el distorsionador y la cámara de eco aplicados a la guitarra eléctrica, Los Golpes marcaron la diferencia haciendo melodías que hasta hoy se mantienen en la memoria de muchos, como la nostálgica guitarra que avisa que “Olvidarte nunca” acaba de comenzar.

“Somos el grupo más original que ha triunfado en este país, es un sonido muy exclusivo y todavía lo mantenemos”, dice Don Fernando, y lo de mantenerlo no es broma. De hecho, ocupan la misma guitarra Yamaha y bajo Egmond desde el año 1968, ya que luego del alejamiento y muerte de dos de sus miembros, contrataron a sus hijos, Jairo (hijo de Mario) en guitarra y Nicolás (hijo de Fernando) en batería, dos herederos directos de la tradición musical del grupo.

Foto: Los Golpes

Tras la muerte de dos de sus miembros originales, Los Golpes se encuentran tocando en familia al integrar a sus hijos como miembros del grupo.

Y mejor ni hablar de cebolla, esa manera burlesca de referirse a las canciones románticas populares: “Yo soy de los que corto en forma inmediata cuando nos tratan de cebolla. Si nos ponen en ese plano, deberían hablar así de Luis Miguel. Es una falta de respeto. Por desgracia Chile tiene esa costumbre de destruir lo bueno y de alabar a lo extranjero”, dice Fernando. Porque canciones como “La pobre Mia” –una de las más famosas- fueron tildadas con el rótulo alusivo al vegetal, pero a la vez está fuertemente arraigada en el repertorio popular nacional.

¿Qué queda para Los Golpes entonces? Giras por Ecuador, Perú, Bolivia y Argentina, donde tienen el reconocimiento que acá nunca obtuvieron. Y claro, en los municipios pequeños de Chile donde son amos y señores. “Siento que nacimos en el país equivocado. Chile no entiende este tipo de música y se nos trata de manera despectiva. Nos han desconocido el darle identidad musical a este país”, señala categóricamente Fernando, mientras se prepara para embarcarse en una gira a Ecuador, donde sí lo entienden, o por lo menos, donde la cebolla no es más que un ingrediente más en su plato de comida.