• Gonzalo Pichara, ex Guía de Música Pop
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Comenzó el último Festival de Viña de Chilevisión y el canal 11 decidió tomar el camino más seguro. Sin riesgos a sobresaltos optaron por una obertura más bien sobria, pero aburrida. Apelando al sentimiento de unidad continental, se realizó un interpretación de la canción “América” (con “Tiro de Gracia” incluido) que no llegó a entusiasmar a nadie. Personalmente me quedo con las oberturas de canal 13, esas apoteósicas con fuegos de artificio, después de todo, este es un evento anual que se espera con altas expectativas.

La salida de los animadores fue inteligente, sin dar pie a incomodidades apareció la pareja de turno. Rafael Araneda, sólido como siempre, podrá gustar o no su estilo, pero el tipo sabe lo que hace. Carolina de Moras pasó la prueba, obviamente nerviosa, fue soltándose a medida pasaban las horas. Bien.

El número principal de la noche era Ricky Martin. Con un repertorio sólido y una puesta en escena de categoría mundial, el intérprete de “Livin’ la Vida Loca” encendió al público y a ratos logró que La Quinta se transformara en un enorme karaoke. Algo criticada fue su interpretación en inglés para canciones que cuentan con su versión en español. Evidentemente Ricky Martin sabía en el escenario que estaba, la proyección del Festival de Viña en la región, especialmente México y parte de Estados Unidos, y además, su tour cuenta con esas interpretaciones en idioma anglo. Personalmente no entiendo críticas como estas, menos en nuestros tiempos.

Más allá de algunas críticas aisladas en las redes sociales, Ricky Martin cumplió con creces, hizo bien la tarea y, por supuesto, se llevó el set completo de premios viñamarinos.

Correcto comienzo para esta nueva versión de El Festival de Viña del Mar.