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Curiosamente, el Río Grande no es particularmente enorme. Sucede que la Isla Grande de Tierra del Fuego es cruzada por diversos arroyos, frente a los cuales, el Río Grande realmente lo es.

El Río Grande, que nace en territorio Chileno y luego cruza hacia la Tierra del Fuego Argentina, es para muchos la “Capital Internacional de la Trucha”, como proclama el texto bajo el dantesco monumento de una trucha a la entrada de la ciudad de Río Grande en la Argentina. Más que un slogan, la frase tiene un asidero real: truchas gigantes que remontan su curso cada año y a partir de noviembre, hacen que el Río Grande sea una presencia casi atemorizante en el inconsciente colectivo de los pescadores.

El paisaje que rodea el Río Grande representa la estepa Patagónica a la perfección, por la cual este singular río serpentea llevando sus aguas desde Chile a Argentina, desaguando finalmente en el Océano Atlántico.

Ubicación y acceso

Se ubica en la punta austral de la Patagonia, específicamente en Tierra del Fuego, Región de Magallanes y cruza desde el territorio Chileno hasta desembocar en el Océano Atlántico, junto a la ciudad Argentina del mismo nombre. Este es un lugar a veces descrito como una “gran planicie ventosa”, pero es en realidad una colección de matices. Allí todos los días parecen diferentes, y las truchas que habitan sus aguas responden al dramatismo del paisaje con colores y fuerza extraordinarios.

Llegar hasta el Río Grande, por territorio chileno, implica viajar desde Punta Arenas hacia la Isla Grande, ya sea por transbordador desde la misma ciudad hasta Porvenir, o bien recorriendo más kilómetros en auto, pero haciendo un cruce más corto del Estrecho en la llamada Primera Angostura.

Una vez en la isla, el trayecto aún es largo. Ya sea desde el extremo norte de la isla, o desde Porvenir, la ruta hacia el río finalmente pasa por Pampa Guanaco, luego de varias horas de conducción por caminos de tierra. Uno de los puentes significativos de la ruta, justamente cruza el Río Grande, algunos kilómetros más debajo de su nacimiento. Si bien es posible comenzar pescando desde ese puente, lo mejor es contar con los servicios de algunos operadores que tienen acceso a caminos privados por algunas de las estancias de esta parte remota de Chile.

Uno de los clásicos pozones del río, el Pozón Arco Iris, ofrece una estructura larga, en la cual dos a tres pescadores pueden compartir el espacio y siempre tener la seria oportunidad de clavar una de las grandes marrones del río.

Peces y época recomendada para la pesca

Las truchas fario anádromas, que migran al mar y se desarrollan en aguas saladas, vuelven con fuerza a desovar luego de algunos años. Es en ese momento que ofrecen algunas de las peleas más titánicas que cualquier pescador podrá experimentar.

La temporada de pesca de salmonídeos en el Grande se rige por la reglamentación general utilizada para la zona austral de Chile, es decir, se inicia el 15 de Octubre y continúa hasta el 15 de Abril del año siguiente. En el Río Grande se encuentra una especie fundamental que es la trucha Fario o Marrón (Salmo trutta). Esta trucha, a su vez, reconoce dos subgrupos: las residentes, que viven toda su vida en el río, y las anádromas, posiblemente las más famosas y formidables para la pesca, las cuales – al igual que sus parientes directos, los Salmones del Atlántico (Salmo salar), migran tempranamente al mar, para remontar el río al momento del desove, algunos años después.

La época de pesca para las residentes es durante prácticamente toda la temporada, desde Octubre a Abril. Por el lado de las truchas anádromas, también llamadas en inglés “Sea Run Brown” o “Sea Trout”, la pesca se concentra hacia el final de la temporada, ya que es en verano cuando éstas comienzan a remontar el río desde el Océano Atlántico y recién en Marzo, aparecen en territorio Chileno. Sin duda, una alternativa es contar con la oportunidad de enfrentarlas en los enormes pozones del tramo Argentino del río, el cual está administrado por una serie de estancias que ofrecen los servicios de pesca, aunque la mayoría, a precios estratosféricos.

Técnicas de pesca y equipos

La pesca de residentes y de anádromas requiere equipos resistentes, tanto para enfrentar las fuertes peleas, como para lanzar las a veces grandes moscas que resultan ser las más efectivas.

El equipo recomendado es una caña mosquera #7 o incluso #9, que permite enfrentar el viento, las moscas y las enormes marrones. Junto con ella, un carrete adecuado, ojalá con freno de disco, y en cuanto a líneas, una de punta de hundimiento y adicionalmente una línea flotante, son suficientes.

En cuanto a moscas, los patrones recomendados para cada grupo de truchas son diferentes. Si bien las residentes seguirán siendo atraídas por la mayoría de las moscas más exitosas en otras latitudes, en el caso de las anádromas, el uso de grandes ninfas atractoras, como la Montana Rubber Legs, e incluso algunos streamers, como el especialmente creado para el Río Grande, la Monona, son alternativas sumamente recomendables.

Los atardeceres de Tierra del Fuego son famosos. Si a eso sumamos que los meses de verano se oscurece cerca de las 11PM, entonces se tiene por delante jornadas de 12 y más horas de pesca.