• Carolina Ibáñez, Ex guía de Pilates
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Muchas personas que ya estudiaron una carrera profesional ligada a la salud creen que no necesitan perfeccionarse. Lamentablemente es una tendencia propia del ser humano creer que en la Universidad o en el Instituto ya se aprendió todo y se  dejan llevar por lo que está de moda y, por lo tanto, no se especializan. Solamente realizan la carrera “no importa como”, o sea, sin la rigurosidad ni el profesionalismo esperable y deseable. El resultado de esta improvisación es una educación  de mala calidad. Esto da pie para el desprestigio del verdadero método, de lo que se está enseñando.

Foto: El Mercurio

Tener un buen profesor de pilates va de la mano con las posibiliadades de conseguir mejores resultados.

Muchos son los casos de alumnas que dan cuenta de personas que dictan clases de Pilates y que aprendieron algunos ejercicios desde videos observados en Youtube, pero que no tienen ningún fundamento ni sentido correlativo, que a la hora de exigirles algún tipo de diploma, no tienen cómo certificar sus conocimientos.

Para obtener el diploma o la certificación de Instructor de Pilates se requiere de esfuerzos que, con el paso del tiempo, tus alumnos te lo agradecen de corazón.

Las buenas escuelas, que forman instructores de Pilates, debieran contar con un programa de buenos contenidos, claros, eficientes y una rigurosa evaluación final, todo esto en un marco de profesores que tengan una buena metodología para enseñar. Siempre dirigidos a profesionales que ya tengan estudios relacionados con el movimiento, la salud, la rehabilitación, la fisioterapia  entre otras, debiendo contar con previos conocimientos de biomecánica.

Los entrenamientos pueden ser personalizados o colectivos. En este último caso hay algo discutible, porque es más difícil observar bien y corregir los errores si es un grupo numeroso de alumnos. El  número de alumnos debiera ser más reducido en pro de la calidad de la clase. Con no más de 3 alumnos.

Un buen Instructor de Pilates debe saber:

• Cómo corregir adecuadamente.
• Cómo explicar verbalmente y en forma clara los ejercicios.
• Cómo identificar los músculos que se quiere desarrollar.
• Cómo dar a conocer en forma óptima, cuales son los objetivos principales a desarrollar.
• Un buen instructor debiera tener la habilidad de reconocer un ejercicio mal ejecutado de uno bueno, todo esto para lograr un resultado seguro y eficiente.

La práctica llega a ser muy beneficiosa, siempre que sea  supervisada por instructores del método Pilates.

Hoy en día muchas técnicas pueden enriquecer el método original de Joseph Pilates, como lo son Sttot Pilates y Eis Pilates, ambas técnicas  restablecen las curvas naturales de la columna y así darle una funcionalidad al cuerpo.