Cada vez es más fácil conseguir frutillas sabrosas durante todo el año, lo cual hace que se pueda salir del común de la manzana para las preparaciones de invierno. Inspirado en esta maravillosa fruta está hecho este postre.

Para esta receta es necesario tener un molde de 22 centímetros de diámetro, una batidora eléctrica, un cernidor, un mezquino, una manga Pastelera con boquilla lisa.

800 gramos de frutillas
50 gramos de maicena
60 gramos de azúcar rubia
3 huevos
100 gramos de azúcar
125 gramos de harina con polvos

Tiempos

Elaboración relleno 15 minutos
Elaboración base esponjosa 25 minutos
Armado 10 minutos

Preparación

Partir por hacer la base

Separar las claras y las yemas.

Batir las claras hasta que se formen pequeñas montañas,agregar 2/3 del azúcar granulada y continuar batiendo hasta que se formen montañas firmes. Reservar

Batir las yemas con el resto de la azúcar granulada hasta que se tornen amarillo pálido y los cristales de azúcar se hayan disuelto.

Juntar las claras y yemas batidas, incorporar la harina mientras se va cirniendo y mezclando de manera envolvente con la ayuda de un mezquino,hasta que se forme un batido homogéneo.

Enmatequillar y enharinar el molde.

Colocar la boquilla dentro de la manga y vaciar en batido dentro de ella.

Manguear el fondo del molde y una vez cubierto comenzar a cubrir los bordes procurando dejar el centro hueco, haciendo un nido.

Precalentar el horno a 200°C y cocer el nido de bizcocho por 12-15 minutos o hasta que este dorado y pase la prueba de brocheta.

Una vez listo sacar del horno y dejar enfriar.

Mientras se enfría el bizcocho hacer el relleno

Lavar y desinfectar las frutillas

Quitar la parte superior de las hojas y dejar en una olla.

Agregar la azúcar rubia y llevar a cocer a fuego medio hasta que hayan votado jugo.

Agregar la Maicena, previamente desleida en un poco de agua fría y revolver por 7 minutos.

Vaciar el relleno en el centro del bizcocho y dejar enfriar

Disfrutar, se puede decorar y/o servir con crema