El Príncipe Harry volvió a Londres, donde estará hasta el fin de semana. Lo hizo con motivo de la inauguración de los Juegos Invictus 2024, los que él mismo fundó hace ya 10 años.

Sin embargo, ninguno de sus familiares estuvo presente en la Catedral de San Pablo, pese a que estaban todos invitados. De antemano, se sabía que el Rey Carlos III no se reuniría con su hijo menor, debido a su apretada agenda y recuperación de compromisos tras su diagnóstico de cáncer.

Al mismo tiempo en que se celebraba la misa, el Monarca se juntaba con el Primer Ministro británico, Rishi Sunak, para luego asistir a una fiesta en los jardines del Palacio de Buckingham.

Pese a las actividades que debió cumplir, un amigo del ex Duque de Sussex remarcó su “decepción” por no poder ver a su padre. “Lo siente como un desaire. Harry rara vez está en Gran Bretaña y obviamente quiere ver a su padre siempre que viene”, indicó.

La gran preocupación de Harry es la salud de su papá, lo que esta misma persona enfatizó. “No sabe cuándo volverá y está muy preocupado por su padre, así que tenía muchísimas ganas de verle”, aseveró.

Otra persona cercana a los Windsor dijo en tanto que “el Rey ha querido cumplir con su agenda tras el contratiempo de principios de año y no ha tenido tiempo de ver a Harry”. Vale remarcar, además, que el Príncipe tampoco verá en estos días a su hermano William, ni a su cuñada Kate Middleton.