El Rey Carlos III y la Princesa Diana se casaron en 1981. Su matrimonio duró 11 años, separándose en 1992 y divorciándose de forma definitiva cuatro años más tarde.

De su relación nacieron los príncipes William, actual heredero al trono, y Harry. Sin embargo, la vida de sus padres pudo ser radicalmente diferente por una antigua novia del Monarca.

Resulta que Lady Di lo conoció gracias a su hermana, Sarah Spencer… quien tuvo un efímero romance años antes con el hijo de la fallecida Reina Isabel II.

Ocurrió en 1977, y concluyó unos meses más tarde. La razón fue una entrevista que ella le concedió al diario “The Mirror”, señalando que no tenía ningún tipo de interés en ser Reina consorte.

Las palabras de Spencer fueron tan enfáticas como lapidarias. “No hay ninguna posibilidad de que me case con él. No estoy enamorada de él. Y no me casaría con nadie a quien no amara”.

Asimismo, las dijo posteriormente a que pasaran juntos unos días en Klosters, Suiza. Por supuesto que el royal no se tomó sus declaraciones de buena manera, terminando tiempo después el amorío.

Tras dejar a Sarah y luego de su tormentosa vida de casado con Diana, Carlos finalmente se casó con Camila Parker en 2005, quien sigue siendo su esposa. Por su parte, Spencer lleva más de 40 años con Neil McCorquodale, con quien tiene dos hijas y un hijo.