La coronación de Carlos III debería ser un momento de gran júbilo para el futuro monarca y su familia, pero la organización del evento le ha traído más de un dolor de cabeza.

Uno de los focos de conflicto en la coronación de Carlos III han sido Harry y Meghan, quienes luego de su autoexilio en Estados Unidos, han seguido remeciendo a los Windsor con el documental de Netflix y el libro autobiográfico del príncipe, donde incluso acusó a su hermano de agredirlo.

La presencia de Harry y Meghan en la coronación de Carlos III es aún una incógnita, no hay ninguna conformación oficial y los británicos están expectantes frente a lo que sucederá con ellos, pese a que ya recibieron una invitación formal para estar presentes.

En estos momentos se ha filtrado en la prensa inglesa que la nueva piedra de tope es que Meghan y Harry están negociando una serie de condiciones para estar presentes en la coronación de Carlos III, partiendo por el rol que tendrán sus hijos en la ceremonia.

Otro detalle importante para ellos es qué lugar tendrán en el balcón del Palacio de Buckingham, la pareja está pidiendo ser ubicada al lado de William y Kate.

“Podría conducir al caos, es muy posible que termine en un punto muerto y no asistan. Pero el palacio real está haciendo todo lo que está a su alcance para que eso no suceda”, dijo una fuente de la realeza a los medios ingleses.

Meghan y Harry también esperan algún gesto para Archie, quien estará de cumpleaños esos días: “Es el cumpleaños del príncipe Archie por lo que les gustaría algún tipo de guiño a eso en un almuerzo o una recepción con bebidas, incluso si es solo una mención de feliz cumpleaños”, dicen las fuentes monárquicas.