Las últimas semanas no han sido nada de fáciles para la Familia Real de Noruega. Borg Høiby, hijo de la Princesa Mette Marit, fue detenido tras agredir física y psicológicamente a su novia. Asimismo, según la revista local Se Og Hor, amenazó con quemarle su ropa si no cumplía con sus demandas.

Junto a esto, otra ex pareja suya, Juliana Snekkestad, también confesó haber sido violentada. “Fui sometida a violencia psicológica y física por parte de la persona en cuestión, si bien la violencia psicológica fue la más brutal para mí. No lo cuento para dar pena o situar el foco en mí, esto ha sucedido antes. Y ahora se le ha de poner fin”.

Si bien en un principio negó todas las acusaciones, el ex royal, quien renunció a la Corona hace siete años, finalmente admitió lo sucedido con su actual polola a través de un comunicado, en el que detalló los diversos problemas personales por los que atraviesa.

“Tengo varios trastornos mentales, lo cual significa que a lo largo de mi educación y mi vida adulta he tenido y sigo teniendo problemas. He tenido problemas de abuso de sustancias durante mucho tiempo, algo por lo que he estado en tratamiento en el pasado”, expresó.

Asimismo Høiby, de 27 años, remarcó que “quiero responsabilizarme de lo que he hecho y me explicaré con honestidad ante la policía. Para mí, lo más importante es pedir perdón a mi novia. Ella no se merecía ni lo que pasó aquella noche”.

Vale recordar que este incidente, por el que pasó más de un día detenido a comienzos de agosto, impidió que su madre viajara a los Juegos Olímpicos de París.

En esos días, el Príncipe Haakon comentó que “es un asunto de gravedad cuando la policía está implicada de la forma en que lo está, pero al mismo tiempo no resulta correcto que entre en los detalles del caso”.