• Alberto Stephens, ex Guía de Realeza
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Meghan Markle tiene es mayor por tres años que el Príncipe Harry.

La expectación en Inglaterra es total. En los próximos días, Meghan Markle y el Príncipe Harry tendrán a su primer bebé, luego de haber contraído matrimonio en mayo de 2018.

Sin embargo, y pese a que aún no ha nacido, el primer hijo o la primera hija de la pareja ya comenzó a generarle un dilema económico a la Familia Real británica de acuerdo a lo informado por CNN hace unos días.

Resulta que, como la Duquesa de Sussex tiene la nacionalidad estadounidense, el pequeño o la pequeña también la tendrá, por lo que estará sujeto/a al fisco de ese país.

Esto quiere decir que, hasta que cumpla 18 años, sus padres deberán declarar todos los pagos extra salariales de el o la menor, siempre que superen los US$ 2 mil.

David Treitel, experto en la fiscalidad de expatriados de Estados Unidos, explicó a la señal internacional que “es de suponer que, dado que la Reina y Diana vienen de familias ricas, éstas crearon algún tipo de inversión para las generaciones futuras. La Familia Real no ha tenido ningún otro miembro americano, por lo que hasta ahora nadie ha tenido que hacer frente a esta situación”.

Además, debido a que los Duques de Sussex decidieron casarse con régimen ganancial sin separación de bienes, la ex actriz de “Suits” está obligada a confirmar las 300 mil libras anuales que su marido recibe del fondo que le dejaron la Princesa Diana y la Reina Isabel.

Markle ya solicitó ser británica, y podría dejar de pagar impuestos en Norteamérica si renuncia a ser ciudadana de EE.UU.. Su bebé, en cambio, recién puede solicitar el trámite cuando sea mayor de edad.