• Alberto Stephens, ex Guía de Realeza
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Casados desde 1962, pese a todos los rumores de infidelidad que han rondado su matrimonio, y a que él ya no se encuentra en España, la pareja de la Reina Sofía y el Rey Juan Carlos I es una de las más duraderas de la Realeza.

Sin embargo, la Monarca y madre del actual soberano, Felipe VI, pudo formar parte de otra familia real de no ser por un amor no correspondido: La de Noruega.

Resulta que la “royal” nacida en Grecia estuvo enamorada de Harald, actual Rey de ese país. Sin embargo, su amado solo quería casarse con quien ha sido su esposa desde 1969, la Reina Sonia.

Era habitual en esos años que los Reyes rechazaran a las parejas de sus hijos por no tener sangre azul. Y eso fue precisamente lo que ocurrió con Harald y Sonia, pues ella era considerada plebeya.

Un tiempo antes, en los ’50, la Familia Real griega visitó Oslo. Ahí Sofía lo conoció y se enganchó luego de bailar juntos. Y el Rey Olav, padre de Harald, se entusiasmó con la idea de la boda. Lo mismo que ocurrió con Federica, madre de ella.

Pero la unión finalmente no llegó a buen puerto, en parte por el ultimátum que el Rey noruego le dio a su papá: “Si no me caso con Sonia renuncio a mis derechos dinásticos”.

Olav no tuvo más remedio que aceptar el casamiento, más aún después de que se supiera que su futura cuñada amenazó con quitarse la vida si es que no le permitían estar con Harald.