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El presidente de la Cámara de Diputados Osvaldo Andrade y su esposa Myriam Olate siguen en la palestra y recibiendo duras críticas luego de que se revelara que la cónyuge del político recibe una pensión de Gendarmería de más de 5 millones de pesos, mayor al tope legal (1.5 millones pesos aproximadamente).

Ahora, Olate salió a defender su sueldo mensual, tras haber salido de la institución como ex subdirectora técnica, señalando de manera polémica que el monto que recibe cada mes sí se ajusta a los parámetros legales.

“Me parece fantástico tener una pensión así y por supuesto que me da vergüenza, por las pensiones que tienen la mayoría de los chilenos. Me da vergüenza, pero es lo que me tocó”, señaló la esposa de Andrade a El Mercurio.

“Si hubiera seguido trabajando en un medio de prensa escrito, por ejemplo, tendría la pensión acorde a la cotización individual. Pero la pensión que yo recibí es la que corresponde en derecho”, agregó la mujer que ingresó a Gendarmería como periodista y que luego fue escalando de grado.

De esta manera, Olate contradice la versión de la Contraloría General de la República, la que había objetado la pensión de la esposa de Andrade y la de un grupo importante de otros ex funcionarios por recibir más de 60 UFs, el tope legal.

En tanto, el diputado Osvaldo Andrade también salió a defender la pensión de su cónyuge, aunque no se cerró ante una posible “discrepancia” que pueda motivar una revisión.

“A ella se le pidió la renuncia, quiero ser enfático en esto, durante esta administración (…) Como ella cumplía los requisitos, se acogió a retiro, y se jubiló, y está con la pensión que entiendo que corresponde de conformidad a las normas legales; si hubiese alguna discrepancia en eso, habrá que hacerlo presente. Ella no ha sido objeto de reproche alguno”, cerró el político.

En las redes sociales, el nombre de Myriam Olate y también el de Osvaldo Andrade se han transformado en tendencia nacional principalmente por una verdadera “avalancha” de críticas.

Muchos piden que se aclare la situación, pero la mayoría contrasta la abismante diferencia que existe en Chile en lo que respecta a pensiones. Acá, algunas reacciones: