El hostigamiento a través de redes sociales es un problema mundial que cada vez aumenta más y las autoridades buscan formas de poder controlarlo, aunque sin mucha efectividad. La principal y mas extrema consecuencia de esto, es el suicidio, ya que en el mundo de internet son muy comunes los incentivos a quitarse la vida y esto muchas veces termina en tragedias.

La tasa de suicidio en el Reino Unido es de 8,2 por cada 100 mil habitantes. En 2020, según cifras de datosmacro.com, se produjeron 4.187 suicidios en aquel país, algo que alarma mucho a las autoridades y ya en 2022, se están tomando cartas en el asunto.

La decisión del Gobierno Británico es convertir en delito el animar vía redes sociales a otras personas a autolesionarse. Esto se hizo oficial a través de un proyecto de ley para la Seguridad Online.

Cualquier mensaje o contenido de internet que de alguna forma pueda generar el daño físico de otra persona pasará a convertirse en un nuevo delito tipificado.

Hace más de un año que está en trámite este proyecto de ley que fue “motivado” en gran parte por el caso de la adolescente Molly Russell, quien a sus 14 años se suicidó en 2017 y se dictaminó que las redes sociales jugaron un rol protagónico. Esta joven recibía “efectos negativos” en Instagram y Pinterest, las redes que más usaba.

La ministra británica de Digital, Cultura y Medios, Michelle Donelan, aseguró que buscarán que estos casos no vuelvan a ocurrir

“Queremos asegurarnos de que estos actos viles desaparezcan. Estoy decidida a que estos troles abominables que animan a los jóvenes y vulnerables a autolesionarse sean llevados ante la justicia”, declaró para la BBC.