• Javiera Cuevas, exguía de Redes Sociales
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En las últimas horas, el principal sospechoso de dar muerte a la pequeña Tamara Moya, hace unas semanas en Huechuraba, murió tras un intento de encerrona a un carabinero de civil.

Tres sujetos abordaron al uniformado, quien llegaba a su casa tras cumplir con su jornada laboral, lo que desencadenó un tiroteo que terminó con una víctima fatal.

El padre de Tamara también reconoció que la subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell, le entregó su apoyo.

Mientras los otros dos sujetos lograron huir ilesos, el tercero fue trasladado hasta el hospital Félix Bulnes. Un disparo en la cabeza finalmente provocó su deceso.

A la espera de la confirmación de la PDI, el padre de la niña, Raúl Moya, ratificó que el adolescente de tan solo 16 años fue quien le quitó la vida a su hija.

“Debo admitir, y no me da vergüenza decirlo, que esto nos genera profunda satisfacción, porque mi hija ya empezó a recibir la justicia que merece. Aún quedan dos más y espero que caigan pronto. Tengo confianza en que hayan dejado las pistas suficientes para identificarlos y detenerlos”, declaró a Meganoticias.

Moya también fue enfático en criticar el accionar del joven. “25 días después de matar a mi hija, ustedes ya vieron lo que estaba haciendo. No le pesó la conciencia, siguió siendo la misma basura que era el 28 de febrero. Pagó como tenía que pagar”, sentenció.