Es duro, y hasta cruel para los fans, aceptar que John Lennon, el alma impulsora de la mayor banda de todos los tiempos jamás se la tomó muy en serio a ésta. Los cuatro beatles eran muy extrovertidos y chispeantes y esto hace complicado el análisis para saber cuánto fue genialidad pensada y cuánto fruto del azar. Uno de los clásicos, de esos sonidos característicos e inmortalizados por las grabaciones, es tan solo “una broma” de John, un chiste.

“The Continuing Story of Bungalow Bill” es uno de los tantos temas surgidos de aquella mítica visita de los Fab Four a la India, en 1968. Como saben todos los estudiosos de la banda, aquel viaje supuso un cambio rotundo, en su trato entre ellos, en su trato con el mundo exterior, en todo. Allí comenzó el inicio de un periódo que finalizaría en la disolución de la banda.

“El tema narra –según recuerda Far Our Magazine– las acciones de la rica socialité estadounidense Nancy Cooke de Herrera y su hijo, Richard A. Cooke (Rik), quienes le dispararon a un tigre durante una cacería. Según el relato de la mayor de los Cooke, mientras se hospedaba en el ashram, ella y Rik tenían relaciones amistosas con todos los Beatles excepto con Lennon. Si bien ella pensaba en él como ‘un genio’, según los informes, él despreciaba al dúo rico”.

John lo reconocería en la famosa entrevista que dio Playboy, años después de la separación: “Eso fue escrito sobre un tipo en el campo de meditación de Maharishi que se tomó un breve descanso para ir a disparar a unos cuantos tigres pobres y luego regresó para tener comunión con Dios. Solía haber un personaje llamado Jungle Jim y lo combiné con Buffalo Bill. Es una especie de canción que funciona como un comentario social para adolescentes y un poco como una broma”. Como toda la obra del genio de los anteojos circulares, el humor y la inteligencia intelectual no pueden separarse. Y allí queda la obra como testamento.