Paul McCartney fue, a diferencia de Lennon y Harrison, un gran fan de Los Beatles. Sí. Como lo leen. No hay ninguna novedad ¿cierto? Pero admitamos: que el cantante estrella y el primer guitarrista de un grupo hayan criticado tantas veces el contenido de la propia banda de la que formaron parte no es normal.

Pero esos eran John y George. Paul fue muy distinto. Y así como John dijo tantísimas veces que no le gustaban muchos Los Beatles, ni sus canciones, ni las canciones de los cuatro Four Fab por separado luego de desarmado el cuarteto. Traducido: John jamás envidió ninguna canción de ninguno de sus compañeros. En cambio, y cambiemos el verbo para darle más connotación positiva, Paul sí admiró temas de sus amigos.

“Abbey Road” fue el último álbum grabado de Los Beatles (el último editado fue “Let It Be”). Y contiene la mítica “Come Together”, una de las cuatro composiciones de John para ese disco. Paul amó esa canción y deseaba cantarla, pero no se animó a pedirla por vergüenza: era de John y le dio vergüenza levantar la mano y pedirla.

“Incluso en Abbey Road no hacemos armonías como solíamos”, explicó McCartney una vez disuelta la banda. “Creo que es triste. En ‘Come Together’ me hubiera gustado cantar la armonía con John, y creo que a él le hubiera gustado que lo hiciera, pero estaba demasiado avergonzado como para pedírselo, y no trabajo de la mejor manera que puedo en esa situación”. ¿la imaginas? Lástima que no haya nada grabado para poder escucharla.