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La historia de U2 está cerca de completar cinco aplaudidas décadas, que le han dado un lugar en la historia del rock, por los grandes éxitos que han lanzado y los millones de fans que han ganado en estos años.

Claro que una leyenda tan extensa como la de U2 también tiene momentos que prefieren olvidar y Bono, el carismático líder de la banda irlandesa tiene claro el suyo: El concierto de Live Aid en julio de 1985.

Una respuesta que puede sorprender, porque el evento organizado por Bob Geldof y Midge Ure es uno de los shows más importantes que se ha organizado en el mundo, con dos escenarios en continentes diferentes, el Estadio de Wembley en Londres y el John F. Kennedy en Filadelfia, que vieron subirse a los artistas más importantes de la época, como los legendarios Queen, para reunir fondos que ayudaran a combatir la hambruna en Etiopía.

Como era de esperarse, según consigna Infobae, los irlandeses fueron una de las bandas invitadas a participar, pero el evento aún genera contradicciones en Bono, que reconoce la importancia que tuvo en la carrera del grupo, “un momento gigantesco en la vida de U2″, como él mismo lo define.

Pero a nivel personal, reconoce que le parece “insoportable” volver a ver su actuación y la razón es totalmente vanidosa: su peinado, un estilo que en la época fue bautizado como mullet y era muy popular, pero hoy para Bono es un error estético.

“Cuando me veo obligado a mirar imágenes de U2 tocando en Live Aid, solo hay una cosa que puedo ver. El mullet. Todas las razones correctas por las que estábamos ahí se me escapan de la mente, y lo único que veo es el peor día de pelo”, confesó en una entrevista.

Recuerda la presentación de U2 en Live Aid: