Robert Plant tenía apenas quince años cuando escuchó a Los Rolling Stones… y todo cambió. Su vida viró abruptamente y corrió detrás de la certeza: eso quiero para mí. Por eso aquellas bandas (Beatles, Rolling Stones) son lo que son. Porque cambiaron el mundo, sencillamente. Tal vez, el adolescente Robert no sabía que el mismo ocuparía años después ese sitial, un lugar reservado para los genios, los artistas increíbles pero más aún, los maestros de la vida de tantos otros.

Ahora, una vida después, la quizá mejor voz de la historia del rock and roll (ahí nomás, cabeza a cabeza con Freddie) escogió el que para él es el mejor tema de sus ídolos, las majestades satánicas.

El primer tema que escuchó Plant de los Stones fue “Come on”, cover de Chuck Berry. Ese fue el que le dejó la mandíbula por el piso. Piensa en esto: debes transportarte a esos tiempos, porque si eres más joven que estas leyendas, tu vivencia no sirve; todos nacimos escuchando estas bandas desde siempre, son parte de nuestra cultura, pero en aquel momento… no lo eran. En esos tiempos sí hubo una “primera vez”.

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Entrevistado por Tracks Of My Years de BBC Radio 2, Plant reflexionó: “Quizá te hayas dado cuenta de que en mi historia como cantante y artista, y las aventuras que tuve en el juego musical, me atraía y obsesionaba la música de Chicago y Mississippi y el blues del Delta“. Luego, el músico amplió la mirada y definió su idea: “(aquella canción) fue solo el comienzo de su gran trayectoria promoviendo y tal vez brindándonos inspiración para el country blues y el blues de Norteamérica”.

Pero entonces: ¿Hay una verdadera valoración de la banda si escoges… un cover? En las redes sociales, no hubo quien vio en esta elección cierto “ningunéo”. Aunque también pudo tratarse de sólo romanticismo adolescente: el primer tema es el primer tema. ¿Y las maravillas de Gimme Shelter, Wild Horses, Paint it, black, Honky Tonk Woman?