Por fin U2 da por terminada la pandemia. El maldito virus que vino a poner en standby el mundo entero todavía tiene sus secuelas, que se profundizan en el rock, un mundo de gente ya grande. Convengamos: el covid 19 fue la excusa justa para que los rockeros clásicos se quedaran en sus casas a los sesenta y tantos años que tienen y los muchachos… le tomaron el gustito.

La vida hogareña tira y, cuando uno ya no es muchacho, los hoteles, las gruppies y los dealers se miran de reojo: nada como una comida casera en la intimidad de tu hogar. Pero ahora ya todas las bandas van regresando y ahora le ha llegado el turno a U2.

La banda irlandesa no sale de gira desde 2019.  Y ahora, con motivo de los 30 años (treinta años largos) de ‘Achtung Baby’ (1991), el grupo volverá a rodar. Sin embargo no todas son tan buenas como el hecho de que se largan otra vez a la ruta: una gran ausencia será la gran característica de la gira, Larry Mullen. Sin su mítico baterista el grupo irlandés volverá a rodar en una serie de shows por EEUU.

“Tengo muchas partes del cuerpo que se me caen: las rodillas, los codos, el cuello… Durante la covid-19, cuando no estábamos tocando, tuve la oportunidad de echarme un vistazo y vi que había unos cuantos daños, así que me gustaría tomarme un tiempo para curarme”, había explicado Mullen pocos meses atrás. Con 61 años, el hombre ya se había excusado por el faltazo.

El reemplazante será Bram van den Berg, miembro de la banda Krezip. Vuelven los grandes shows y vuelve uno de sus más grandes exponentes. Genial!