• Pablo Carrasco, ex guía de Running
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Con mucha impotencia vemos que la mala calidad del aire nos impide correr tranquilos. Aunque nuestras piernas estén listas para salir, creo que es importante hacerle caso a los expertos y no exponernos a sufrir algún tipo de enfermedad respiratoria.

Y mientras esperamos que llegue la lluvia para limpiar el aire, no sólo en Santiago, bien podemos irnos preparando para correr con este frío que se deja caer, sin descuidar nuestra salud.

Si decidimos hacerle el quite al duro clima otoñal, lo primero que debemos hacer es preparar a nuestros músculos, porque ahora están más fríos. Por eso, es preferible realizar el calentamiento en un lugar cerrado y con especial dedicación en las articulaciones, músculos y tendones con elongación activa.

Tampoco debes olvidar que si bien el calor es el principal amigo de la deshidratación, con el frío no percibimos la sensación de estar perdiendo líquido por sudoración. Por eso, es muy importante hidratarse tanto como durante el verano.

Otros datos

Siempre se debe llevar ropa seca, para cambiarla luego de hacer ejercicio.

Como a primera hora de la mañana ya no hay luz de día y el movimiento diario nos obliga a entrenar en otros horarios, muchos deportistas corren o entrenan después del trabajo. Si eres uno de ellos, lo ideal es correr alejado de los autos y hacerlo con materiales reflectantes.

Y por último, si el pavimento está húmedo o se deja caer una llovizna, te recuerdo que hay ropa adecuada. Por ejemplo, un cortavientos nunca está de más, al igual que guantes, calzas deportivas y el infalible gorro. Elementos que nos ayudarán a no aflojar en este período.