• Marcela Osorio, ex Guía de Running
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En el cerro Manquehue es donde se da inicio a la primera etapa (de 4 próximas) del Merrell Climbing Tour by Powerade 2011, una gratificante oportunidad para quienes simpatizamos con subir y correr en las montañas (trekking, trail running ) y que cada día suma más adherentes.

Esta primera etapa tuvo una gran cantidad de participantes,  alrededor de 1400 personas, quienes disfrutamos de  esta entretenida aventura deportiva, la subida fue organizada para diferentes edades, siendo casificados en 8 categorías y una instancia para compartir en familia (categoría padre-hijo).

El ingreso al cerro Manquehue fue por el diario el Mercurio, donde se instaló  la base de partida, dándose el inicio a las 9:30 horas, comenzamos trotando un tramo “suave” para calentar los músculos, y luego entrar de lleno a un intenso y duro recorrido, de mucha subida, tierra suelta, rocas, angostos senderos, donde a diferencia del running de calle, no se puede correr a nuestras anchas, sino que debemos ir en fila, uno tras otro, en muchas ocaciones, formándose un taco humano, tendiéndonos las manos, hasta encontrar el espacio y el “permiso” para  seguir avanzando, sin olvidarnos de ser respetuoso y solidario con el compañero y una vez adelante, a seguir luchando.

Foto: Marcela Osorio

En el climbing, a diferencia del running de calle, no se puede correr a nuestras anchas, sino que debemos ir en fila, uno tras otro.

Se establecieron dos metas en el ascenso al cerro Manquehue, la primera estuvo ubicada en los 5,5 kilómetros, equivalente a 1370 metros de altura para quienes disfrutaron en familia con sus hijos, subida nada fácil, pero que los  niños lograron con mucha astucia y la segunda meta a 6,7 kilómetros, correspondiente para todos los competidores, donde se encuentra la cima a 1600 metros de altura.

Son 6,7 Kilómetros, que para quienes están acostumbrados a correr por las calles, tal vez no es mucho,  pero que correrlos en cerro, significan muchísimo más… y con un entorno muy distinto, es una aventura que te llena de fortaleza el espíritu, que te deja con las endorfinas por los cielos y con el sentimiento de que “te la pudiste”, porque cuando llegas arriba del cerro Manquehue y puedes observar la ciudad desde las alturas, se valora y agradece el esfuerzo que dejaste en el camino recorrido. Luego mientras desciendes, una palabra de ánimo o una simple sonrisa, dejamos a quienes vienen aún subiendo, “falta poco” es la frase…

Si les gustó “esto de aventurarse a correr en los cerros”, Vámos, anímense, todos los que participamos llegamos a la meta y el 14 de Mayo se realizará la segunda etapa, en Piedra Roja, pueden participar realizando un hermoso trekking (no es obligación correr) y disfrutar de este panorama, no se olviden que también pueden ir en familia, les recomiendo eso si que se implementen con algunos elementos necesarios, lleven una pequeña mochila (camelback o caramagiola), donde pueda trasportar agua,  alimentos para que eviten fatigas (barrita de cereal, fruta,geles), uso de bastones y guantes que son muy necesarios, ya que los bastones nos sirven de protección y apoyo tanto en las subidas como en bajadas y los guantes son muy útiles para afirmarse de las ramas o agarrarse en zonas rocosas o resbaladizas sin herirte las manos.

A la bajada del cerro Manquehue, nos esperan con comida e hidratación para reponer la energías, hambuerguesas, tallarinata, premios.

Y al llegar a sus casas… una buena ducha y una camita donde dormir “la siesta”.

¿Quién pudo subir o bajar fácilmente las escaleras al día siguiente?… Una aventura inolvidable en el cerro Manquehue.