Cuesta abajo se fue Chile en estos tres partidos en Asia. Es de esperar que el panorama comience a arreglarse con los próximos partidos.

Que la Roja haya terminado en el cuarto puesto de la Copa Kirin, tras caer en la definición a penales ante Ghana este martes, es una anécdota, un dato más para la estadística de la Selección Nacional. Lo que debe importar es qué se sacó en limpio de esta serie de tres partidos, en los que no se ganó ninguno y, peor aún, no se anotó un solo gol. Eso, a primera vista.

El atenuante para Eduardo Berizzo en el inicio de su era en Pinto Durán es que esta convocatoria no la confeccionó él. Por lo tanto, a partir de los próximos partidos amistosos –porque al Mundial de Qatar no vamos, así que olvídese de que algo se va a lograr con la mentada apelación al TAS- él será quien llame y arme el panizo. Y ahí sí que la crítica, sobre todo, de hincha no será atildada. Mientras eso pasa, algunas primeras aproximaciones de los que fue esta gira al Asia.

Pólvora mojada. La falencia más notoria fue la falta de gol en estos tres partidos. Ben Brereton Díaz, el principal crédito ofensivo de este plantel, no la logró dirigir al fondo de las mallas en las pocas oportunidades que tuvo sumando el trío de cotejos. Joaquín Montecinos, otro de los que se tiene fe para la renovación, no estuvo a la altura de las expectativas.

Lamentablemente, esto denota que en la Roja aún se va a depender de lo que pueda hacer un Alexis Sánchez o alguno de sus compañeros que lleguen desde mediocampo.

Nuevo arquero. El desempeño de Sebastián Pérez en la portería permite avizorar que será el nuevo tercer portero del plantel, escoltando a Claudio Bravo –aún tiene derrotero que recorrer en el seleccionado- y Brayán Cortés, quien se ganó su puesto en las pasadas Eliminatorias.

Blanditos. Ahora bien, se expuso en esta misma tribuna que para esta gira no están los jugadores que habría escogido Eduardo Berizzo ya que cuando asumió la lista ya estaba confeccionada. Eso no implica que trate de implementar su idea de juego, la que por lo menos en esta ocasión no dio resultados sobre todo cuando quedó con dos hombres más tras la doble expulsión entre los africanos. Cero presión, cero atrevimiento, cero aprovechamiento de la superioridad numérica. O sea, un equipo muy blando, sin peso en el campo. Es de esperar que eso se arregle con los referentes.

Estadística. Por lo menos, con este empate Eduardo Berizzo maquilla un tanto su inicio de proceso, igualando la marca de Jorge Garcés quien entre octubre y noviembre de 2001 también sumó dos derrotas y un empate. Se salvó el Toto de lucir el peor inicio de carrera en la banca de la Roja. Algo es algo.

¿Último baile? A la luz de lo que se apreció en esta serie de partidos, parece que Chile aún tendrá que depender de los referentes de la Generación Dorada. Comenzando por Claudio Bravo, Alexis Sánchez, Arturo Vidal y Charles Aránguiz. También, Eugenio Mena y Mauricio Isla, que sin jugar en Asia quedó demostrado que aún no tienen reemplazantes para jugar por las bandas –el que amaga es el colocolino Gabriel Suazo-. También está el debate, con tono bizantino, de donde jugará Gary Medel, si como volante central o como zaguero central.

CHILE 0-0 GHANA

CHILE: Sebastián Pérez; Francisco Sierralta (81’ Ronnye Fernández), Paulo Díaz, Benjamín Kuscevic; Oscar Opazo (73’ Gary Medel), Tomás Alarcón, Nayel Mehssatou, Alex Ibacache (81’ Eugenio Mena); Pablo Galdames II (81’ Darío Osorio); Diego Valencia y Ben Brereton Díaz. DT: Eduardo Berizzo

GHANA: Abdul Manaf Nurudeen; Alidu Seidu, Edmund Addo (63’ Andrew Yiadom), Daniel Amartey, Baba Rahman; Wasako Mubarak; Abdul Fatawu Issahaku, André Ayew (+93’ Dennis Nkrumah-Korsah), Mohammed Kudus, Felix Afena-Gyan (63’ Jordan Ayew); Benjamin Tetteh (80’ Christopher Antwi-Adjei). DT: Otto Addo

Árbitro: Tetsu Hirai (Japón)

Expulsados: 67’ Alidu Seidu (Gha); 78’ Wasako Mubarak (Gha)

Estadio: Suita