• Ignacio González, ex guía Selección Chilena
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Jorge Valdivia puede ser unos de los números diez más talentosos que ha dado Chile en su historia. Encarador, dueño de un giro demoledor, el Mago es un jugador desfachatado que recorre la cancha con regates simples pero efectivos. Aparte de esto, su principal virtud es el pase entre líneas, la asistencia a gol justa y filtrada. Es también un buen estratega, lee muy bien en qué lugar de la defensa hay que atacar y tiene la capacidad de elevar con su juego el nivel del colectivo que lo rodea. Gracias a estas virtudes, los hinchas lo amaban.

Para Borghi era muy importante, porque con la salida de Bielsa la mecanización se fue desvaneciendo y los arrestos individuales comenzaron a cobrar más importancia. Especialmente en la generación de juego. Ahí, Valdivia sin dudas es el mejor.

Foto: José Alvújar

Valdivia ha opacado su carrera por sus incontrolables arranques de indisciplina.

En la eliminatoria pasada, el del Palmeiras se integró después de que terminara su castigo por el “Puerto Ordazo”, pero Bielsa no lo tuvo como uno de sus jugadores preferidos. Matías Fernández fue el elegido para ocupar el puesto de volante de creación, en una función que exigía ayudar mucho en defensa, ocupándose siempre del volante defensivo rival. Característica que el Mago no posee. En Sudáfrica Valdivia compartió con Suazo (no llegó bien físicamente producto de una lesión) el puesto de centrodelantero.

En clubes el Mago destacó en el Colo Colo de Borghi, donde fue figura y campeón del Clausura 2006. En el Al-Ain de Emiratos Árabes fue elegido como mejor jugador de la liga de ese país el año 2009 y levantó tres trofeos. En Palmeiras tuvo sus mejores años. En Brasil, gracias a su talento y carácter, fue considerado uno de los principales “craques” del país. Ganó la “Bola de Prata” premio de la prestigiosa revista Placar, fue elegido mejor jugador del Brasileirao “Trofeu Mesa Redonda” y estuvo en el equipo ideal de América del diario el País, todo esto en 2007. En 2008 se coronó campeón del torneo paulista, siendo elegido como el mejor jugador. Además es considerado uno de los mejores “camisa 10” en la historia del club.

Indisciplinas

Tres son los actos de indisciplina donde se ha visto envuelto Jorge Valdivia en La Roja. El primero y más grave fue en la Copa América de 2007, cuando luego de clasificar a cuartos de final, Valdivia junto a otros cinco jugadores estuvieron bajo los efectos del alcohol y molestaron a personal del hotel donde se alojaba Chile.

La segunda es antes de la primera fecha eliminatoria de la era Borghi, cuando junto a Jean Beausejour estuvo en el café Tavelli presuntamente en estado de ebriedad, a 72 horas del partido inaugural ante Argentina.

Por último, el atraso y la llegada en estado “no adecuado” a la concentración luego del bautizo de su hijo, junto a Carmona, Beausejour, Jara y Vidal. Situación que terminó con la marginación de los cinco de la delegación.

Así es Jorge Valdivia, dueño de un gran talento en la cancha, opacado durante su carrera por sus incontrolables arranques de indisciplina.