“La Roja” logró un angustioso triunfo sobre Bolivia gracias al solitario gol de Brereton

La Selección Chilena se mostró de más a menos.

Guía de: Selección Chilena

Jean Meneses (izquierda) pudo haber dejado habilitado a Ben Brereton para un potencial 2-0, cuando aún dominaba Chile en el primer tiempo, pero prefirió el remate que se fue desviado.

Jean Meneses (izquierda) pudo haber dejado habilitado a Ben Brereton para un potencial 2-0, cuando aún dominaba Chile en el primer tiempo, pero prefirió el remate que se fue desviado.

Todo se inició como fiesta pero terminó casi como velatorio. Porque tras un inicio notable de partido, coronado con el gol de Ben Brereton, la Selección Nacional terminó complicándose sola para vencer a Bolivia por 1-0 en su segundo partido por la Copa América de Brasil.

Fue innecesario lo que se apreció, sobre todo, en el segundo tiempo ya que la Roja dejó crecer a un rival que, sin tener grandes argumentos y con la ausencia de su crédito goleador Marcelo Moreno Martins, se fue atreviendo de a poco poniendo en riesgo este triunfo nacional.

Lo que queda, a priori, es que Chile ya suma 4 puntos en dos cotejos disputados. Pero si bien hay orden defensivo, a este equipo le falta el “instinto asesino” para cerrar el trámite.

Ofensiva. Chile presionó desde el inicio, avanzando en bloque buscando pases sucesivos para comenzar a abrir el Cerrojo Altiplánico. En ataque, Jean Meneses por la derecha y también centralizándose, arrancando desde tres cuartos de cancha. Al otro lado, Ben Brereton un poco más adelantado haciendo sociedad con Eugenio Mena para buscar el centro y la entrada de Eduardo Vargas.

Turboman no estaba como punta-punta en solitario, sino que se abría para buscar el pase en profundidad y dejarle el espacio a otro compañero. Apoyado en eso por el despliegue de Arturo Vidal, quien estaba suelto en todo el frente del ataque respaldado por Erick Pulgar y Charles Aránguiz.

Con estos movimientos, el 4-3-3 nominal mutaba a 4-2-1-3 ó 4-2-2-2 con el retroceso de Jean Meneses ayudando en la recuperación, Lo principal es que había circuitos entre las líneas chilenas, que de a poco fueron encerrando a los bolivianos.

Factor Brereton. La inclusión del “gringo” fue un perfecto atenuante para la ofensiva nacional. Por despliegue, sobre todo por la izquierda; por intensidad, aprovechando su experiencia en la Primera División inglesa donde es más potencia física que juego atildado; por ser alternativa de gol, porque además de anotar la apertura tuvo por ahí un cabezazo que Carlos Lampe apenas desvió y después un remate directo que el portero altiplánico también conjuró.

Además, su inclusión –aunque suene majadero- le permitió a Eduardo Vargas lucir más, picando sobre todo por la derecha, oficiando como habilitador y, obviamente, como referencia en el área contraria para llevarse las marcas.

El momento de la celebración. Ben Brereton inicia su historial goleador con la camiseta roja, acompañado por Eduardo Vargas quien esta vez se vio mejor que en anteriores compromisos de la Roja.

El momento de la celebración. Ben Brereton inicia su historial goleador con la camiseta roja, acompañado por Eduardo Vargas quien esta vez se vio mejor que en anteriores compromisos de la Roja.

Lampe no sólo actúa. En la previa se temía el show de Carlos Lampe, quien tiene un doctorado en quemar segundos para que el tiempo transcurra sin jugar. Pero tuvo que dejar de lado esa faceta y demostrar que también puede custodiar la cabaña altiplánica, ya que extremó esfuerzos para desviar el bombardeo que comenzó sobre su zona tras el primer gol chileno.

Planteamiento rival. Aunque usted no lo crea, Bolivia inició con presión alta, no regalando terreno como ocurrió la semana pasada en San Carlos de Apoquindo. Sin embargo, esos tibios intentos nortinos permitían el surgimiento de espacios en su última zona, que facilitó aún más el despliegue nacional cuando aceleraba en sus ataques.

Volviendo a los intentos de ataque de los de César Farías, esos afanes sólo llegaban a tres cuartos de cancha ya que o siempre había un defensor chileno interponiéndose; o el remate de media distancia se iba elevado o desviado.

¿Relajo chileno? En el último tercio del primer tiempo Bolivia se vio un tanto mejor que Chile, gracias a la mencionada presión alta que cortó las triangulaciones que había lucido la Roja. Es más, sus atacantes quedaron con espacios para rematar a puerta, remates que Claudio Bravo contuvo sin problemas. ¿Se habrá propiciado esto por el remanso al que entró el equipo nuestro, sabiéndose amparado por la victoria parcial? Cuidado con eso, porque si no se aprovechaban las ocasiones creadas –que fueron siete en el primer tiempo- podría haberle costado caro al equipo nacional.

Sin despertar. En el complemento, mientras Bolivia se las arregló para llevarle trabajo a los guantes de Claudio Bravo -quedó claro que los altiplánicos no sólo saben defenderse, sino que también tenían lo suyo-, Chile fue entrando en calor de a poco.

Sin la velocidad que exhibió en el primer tiempo, la Roja fue matizando sus incursiones –sobre todo por la izquierda- pasando cambios cuando cruzaba la mitad del campo. Esos instantes fueron complicados, porque fueron los minutos en que mejor se apreció el conjunto boliviano. Para peor, hubo malas entregas de los chilenos, detalle que hacía rato no se apreciaba en un elenco nacional.

Recuperando el control. Bajo ese escenario, el ingreso de César Pinares trasuntó el hecho de refrescar el mediocampo, y encarnar un enlace para retomar la profundidad en el enlace. A la vez, la entrada de Tomás Alarcón supuso la entrada de un hombre de marca para respaldar esos intentos ya que hacía rato los altiplánicos estaban haciendo de las suyas en el sector. Se notó el cambio de mano, pero no alcanzó para igualar los mejores momentos que la Selección Nacional mostró en el primer tiempo.

CHILE 1-0 BOLIVIA

CHILE (4-3-3): Claudio Bravo; Mauricio Isla, Gary Medel, Guillermo Maripán, Eugenio Mena; Charles Aránguiz, Erick Pulgar, Arturo Vidal (68’ Tomás Alarcón); Jean Meneses (64’ César Pinares), Eduardo Vargas y Ben Brereton (83’ Pablo Aránguiz). DT: Martín Lasarte

BOLIVIA (4-4-2): Carlos Lampe; Diego Bejarano, Adrián Jusino, Jairo Quinteros, Roberto Fernández; Erwin Saavedra (78’ Jorge Flores), Leonel Justiniano (89’ Danny Bejarano), Ramiro Vaca (89’ Moisés Villarroel), Juan Carlos Arce; Jeyson Chura (64’ Rodrigo Ramallo) y Gilbert Alvarez. DT: César Farías

Gol: 1-0, 9’ Ben Brereton (Chi)

Árbitro: Jesús Gil Manzano (España)

Estadio: Arena Pantanal de Cuiabá

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