Lionel Messi hizo poco, incluyendo el gol de la apertura mediante tiro libre.

Siempre es bueno debutar en un torneo como la Copa América sin perder. Sobre todo, si ese debut es con Argentina. Chile cumplió aquello este lunes en su estreno en el certamen continental, modo Covid, en Río de Janeiro.

Fue empate 1-1, pero por lo exhibido en el segundo tiempo la Roja puso haber sumado algo más. Pero, insistimos, para comenzar y tal como se dio el partido, el punto es bueno.

Modelo de juego. Tal como se había anticipado en esta tribuna, Martín Lasarte reacomodó su diseño, por la ausencia de Alexis Sánchez, a un 4-3-2-1. Con su clásico Línea de Cuatro, en el medio Erick Pulgar iba por el centro para cuidar las espaldas de Arturo Vidal, que se ubicó por la derecha, y Charles Aránguiz, por la izquierda; además de meterse entre los centrales para cuidar las coberturas.

Los nominales extremos Carlos Palacios y Jean Meneses debían arrancar desde un poco más allá de la línea de mitad, para ayudar en la recuperación y salir en velocidad para buscar a Eduardo Vargas. Turboman esta vez era la única referencia ofensiva neta, moviéndose a lo ancho de la cancha en función de la ubicación del balón.

Incursiones por la derecha. La defensa nacional se vio complicada en su flenco diestro, toda vez que la mayoría de las incursiones albicelestes nacieron en ese flanco. Sobre todo, a partir de las combinaciones entre Nicolás Tagliafico, que subió constantemente por la banda, y Giovani Lo Celso, surgiendo pases cruzados buscando a los que entraban por el centro.

Fue ahí que Claudio Bravo demostró, otra vez, su valía al desviar un remate que iba muy esquinado y posteriormente aplicar muy bien el achique. Pero el desnivel llegó con el tiro libre servido por Lionel Messi (33’).

Insinuaciones por la izquierda. Lo bueno que mostró Chile en los primeros 10 minutos de juego, y también en algunos posteriores retazos, fue por su sector izquierdo propiciado por el tándem Eugenio Mena-Jean Meneses. Sobre todo, este último quien aprovechando un mal rechazo rival se atrevió al pique pero su remate cruzado salió desviado. (26’). Ayudaba a lo anterior la movilidad echarles Aránguiz, que se posicionó en el sector.

Al otro lado, Mauricio Isla casi no situó mientras que a Carlos Palacios, salvo chispazos, le faltó atrevimiento para intentar jugar en profundidad con la pelota dominada. Arturo Vidal –se notó su falta de fútbol tras su para por enfermedad-, mientras tanto, ayudando en la recuperación y buscando la combinación para intentar llegar al otro lado.

Fricciones. El trámite muy cerrado que mostró el encuentro a ratos se debió a los cierres constantes en la mitad del campo, apelando ambos conjuntos al nunca bien ponderado “foul táctico” para detener los embates contrincantes.

Sin embargo, tras los primeros 10’ donde Chile se vio mejor buscando la triangulación, Argentina asumió el control del juego, buscando las combinaciones y las incursiones por la banda. Y cuando perdía la pelota, aplicaban pressing en la salida chilena desde su área.

Cambio de ritmo. En el complemento, Chile intentó acelerar un tanto más el tránsito del balón. Además, soltó a sus laterales y Erick Pulgar se adelantó unos metros buscando habilitar con algún pase en profundidad. Así se produjo el penal –posterior confirmación del VAR, menos mal- en contra de Arturo Vidal, quien venía desde atrás, tras el remate de Eduardo Vargas, y Nicolás Tagliafico se la puso sin anestesia.

Tras el empate, se vio mejor ubicado a la Roja, saliendo en velocidad y buscando la combinación sobre todo por el flanco izquierdo de su ataque. Esa presión desacomodó a los argentinos, que acusó desorientación en su juego ante lo cual algunos de sus jugadores comenzaron a aplicar “pierna fuerte” para detener los embates chilenos.

Cambios de esquema. Con los ingresos de César Pinares y Ben Brereton Chile pasó a un 4-4-2, esperando con el primero tener más pausa y profundidad en el pase; y con el segundo, un neto hombre de área esperando la habilitación de sus compañeros. También, el “inglés” recuperó, aprovechando su corpulencia física, para iniciar cargas ofensivas.

Al otro lado, la cabina técnica albiceleste envió al Kun Agüero y a Joaquín Correa para aprovechar su estatura buscando el centro al área chilena. Y esas fueron las escenas de los últimos minutos del cotejo, con los centrales chilenos despejando cuanta pelota llegaba a su área.

ARGENTINA 1-1 CHILE

ARGENTINA (4-3-1-2):Damián Martínez; Gonzalo Montiel (85’ Nahuel Molina), Lucas Martínez Quarta, Nicolás Otamendi, Nicolás Tagliafico; Rodrigo de Paul, Leandro Paredes (67’ Exequiel Palacios), Giovani Lo Celso (67’ Angel di María); Lionel Messi; Nicolás González (80’ Joaquín Correa) y Lautaro Martínez (80’ Sergio Agüero). DT: Lionel Scaloni

CHILE (4-3-2-1): Claudio Bravo; Mauricio Isla, Gary Medel (84’ Enzo Roco), Guillermo Maripán, Eugenio Mena; Arturo Vidal (84’ Tomás Alarcón), Erick Pulgar, Charles Aránguiz; Carlos Palacios (76’ César Pinares), Jean Meneses (+92’ Pablo Galdames II); Eduardo Vargas (76’ Ben Brereton). DT: Martín Lasarte

Goles: 1-0, 33’ Lionel Messi (Arg); 1-1, 57’ Eduardo Vargas (Chi)

Árbitro: Wilmar Roldán (Colombia)

Estadio: Olímpico Nilton Santos de Río de Janeiro