• Ignacio González, ex guía Selección Chilena
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Innumerables son los grandes jugadores que les gustaba irse de fiesta. Reconocidos juerguistas y gozadores donde destaca el extraordinario irlandés que jugaba para el Manchester United, George Best, célebre por su frase “He gastado todo el dinero que gané en el fútbol en mujeres, alcohol y autos de lujo, lo otro lo mal gasté”. El bueno de Georgie es considerado uno de los mejores jugadores de la historia de los Diablos Rojos.

Foto: AP

El talento de Ronaldinho es conocido por todos, pero también su pasión por la juerga.

El argentino Héctor “Bambino” Veira, es famoso por sus goles y su afición a la noche. En los tiempos de los “cara sucias” de San Lorenzo de Almagro su mejor amigo, el marcador de punta Roberto “Oveja” Telch le recriminó por qué no corría a un volante de Boca. “Córrelo vos que te acostaste a las 9”, fue la respuesta del Bambino. Otra frase para el bronce de Veira es “me gusta tanto la noche, que al día le pondría un toldo”.

Más contemporáneos es el brasileño Romario, figura excluyente de la Copa del Mundo de Estados Unidos 94. Cuando jugaba por el Valencia tiró: “La noche siempre ha sido amiga mía. El día que el presidente vino a ficharme le comenté que la noche me encanta y que cuando no salgo, no marco”.

Y siguió Romario: “Hace dos semanas salí por la noche, llegué a las siete de mañana al hotel, luego marqué tres goles. Desde entonces no he vuelto a salir más y los goles no llegan, así que habrá que empezar a salir por las noches. Salí el jueves, salí viernes, saldré el sábado, y la próxima semana creo que haré igual”.

Otros grandes y famosos “indisciplinados” son los brasileños Ronaldinho, Edmundo y Adriano, el italiano Antonio Cassano o el argentino campeón y figura con Universidad Católica 49, José Manuel “el charro” Moreno, célebre por ser un conocedor de la noche de todo el continente. Todos grandes futbolistas, famosos por su talento y sus fiestas.

Muchos son los jugadores amigos de la noche, el tema es en qué momento y en qué contexto los futbolistas se van de fiesta. Si es en vacaciones o lejos de un partido importante, es un asunto concerniente a la vida privada. Si es en las vísperas de un partido importante, o a días de defender a un país, ya pasa a tener una connotación negativa.