Alexis Sánchez fue el reflejo de lo que fue Chile ante Perú, chispazos que menos mal alcanzaron para algo bueno ante los del Rímac.

A ver, el 2-0 final viene muy bien ante un rival directo en la Eliminatoria para el Mundial del 2026. Pero en el análisis a fondo, la Roja fue un equipo con chispazos, muy liviano a ratos y que gracias a las variaciones que llegaron desde la suplencia pudo abrochar un pleito que había que ganar sí o sí. Tres puntos que le dan una buena dosis de calma a este proceso que encabeza Eduardo Berizzo, quien podrá tener más tranquilidad también para plantear el próximo cotejo, el martes ante Venezuela en Maturín.

Tibieza. Chile apeló a la subida de los laterales para romper el cerco defensivo rival, que ubicó entre seis y ocho jugadores -cuatro zagueros, dos volantes de contención más el retroceso de Luis Advincula y Andy Polo por los costados-. Agregar que cuando se les presentó la oportunidad, los del Rímac hicieron tiempo para enfriar los tibios intentos de los nacionales.

Chispazos. Lo de la Roja fue con pocas fluctuaciones que rompieran el marco, apenas chispazos de ataques. Los nacionales protagonizaron mucha salida lenta, demasiado. Anunciada a ratos, cero sorpresa. Esto fortaleció el esquema peruano que esperaba en mitad de cancha cediendo toda la iniciativa para esperar el momento del zarpazo buscando al solitario Paolo Guerrero.

Muy poco. Agregar a esa lenta dinámica el hecho que, otra vez, Alexis Sánchez muy lejos del área, Diego Valdés tuvo momentos cuando se cargó hacia la derecha para habilitar a sus compañeros, Ben Brereton sufriendo una doble marca por sus ya conocidas incursiones por la izquierda, Rodrigo Echeverria intentaba aportar llegando desde atrás y Paulo Díaz se atrevía a desbordar para darle algo de esa mencionada dinámica que se rogaba apareciera en la cancha.

Cuando atinaron… Cuando Chile apuró con toques rápidos, sobre todo en el primer tempo, el portero Pedro Gallese tuvo trabajo. Lo mejor fue a los 39’ con el centro de Breteron que Valdés remató de primera y el guardavallas rimense sacó por sobre el horizontal. Sólo en el segundo tiempo, con ese corner que apuró Alexis Sánchez -vieron que había que acelerar un par de cambios- el atacante del América, casi con un chiripazo hay que decirlo pero igual vale, abrió la cuenta.

¡¡Atinaste Berizzo!! Por fin el técnico de la Selección Nacional le apuntó con los cambios, graficado en el segundo gol que nació de un pique de Alexander Aravena por la izquierda -su hábitat natural- para sacar el centro ante la sorpresiva entrada de Marcelino Núñez, que no llevaba un minuto en cancha, y cerrar el tema. Por fin algo bueno en este proceso.

CHILE 2-0 PERÚ

CHILE (4-3-3): Brayán Cortés; Matías Catalán (12’ Paulo Díaz), Gary Medel, Guillermo Maripán (46’ Matías Fernández), Gabriel Suazo; Víctor Felipe Méndez (78’ Charles Aránguiz), Erick Pulgar, Rodrigo Echeverría; Diego Valdés (89’ Marcelino Núñez), Alexis Sánchez y Ben Brereron Díaz (78’ Alexander Aravena). DT: Eduardo Berizzo

PERÚ (4-3-2-1): Pedro Gallese; Aldo Corzo (78’ Bryan Reyna), Carlos Zambrano (67’ Anderson Santamaría), Luis Abram, Miguel Trauco (67’ Wilder Cartagena); Luis Advíncula, Pedro Aquino, Yoshimar Yotún; Christofer González (67’ André Carrillo), Andy Polo (46’ Marcos López): Paolo Guerrero. DT: Juan Reynoso

Goles: 1-0, 73’ Diego Valdés (Chi); 2-0, +91’ Marcelino Núñez (Chi)

Arbitro: Wilmar Roldán (Colombia)

Estadio: Monumental David Arellano de Santiago