Se trata de un dilema complejo, presente en muchos actores, aunque especialmente en quienes comienzan sus carreras desde muy chicos. Existen los casos de intérpretes que superan las exigencias que se les impone desde el inicio en los sets de filmación.

Pero también están quienes prefieren una vida menos vertiginosa. Ese es el caso de Angus Jones, el niño de “Two And a Half Men”, quien se probó en una serie tan popular como esa, con una paga con la que cualquiera soñaría… y salió corriendo espantado.

Angus Jones, el niño que se consagró en “Two And a Half Men” pero se alejó de la actuación / www.elcomercio.com

Jones interpretó a Jake Harper cuando tenía nueve años, si bien ya acreditaba participación en la industria (series como “ER”, “The Rookie” y “See Spot Run”). Cualquiera pensaría que, entonces, el programa con Charlie Sheen y Jon Cryer sería el del despegue para una carrera llena de éxitos. Nada más alejado de la realidad.

Es que su rostro en el show derivó en cambios drásticos en su situación personal, diciéndole adiós a la privacidad. Demasiado para procesar. En consecuencia, el niño que parecía que triunfaría en televisión acabó volcándose a la religión.

Para 2015, cuando decidió dejar los sets y estudios, su cuenta bancaria arrojaba una cifra quizá exagerada: 15 millones de dólares. Además, todo comenzó sin que el actor estuviera decidido a ser un artista, quizá la clave para todo lo que llegó después.

Carey Linn Claypol, su madre, lo llevó casi contra su voluntad a las audiciones, creyendo equivocada que su hijo tenía la vocación. Observarlo repitiendo tomas y escenas que había visto previamente la hicieron pensar de esa manera.

Lo cierto es que, cinco años atrás, fue el momento del giro de 180 grados, con el propio Jones criticando la exposición a la que se había sometido: “Crecí bajo la mirada de millones de ojos, pero ahora no quiero más eso. Necesito mi privacidad, poder disfrutar de mis amigos, viajar, hacer cosas que nunca hice”, dijo con seguridad. 

También fue duro con el espectáculo en el que participó por espacio de 12 temporadas: “El programa es inmundo. Los temas son completamente incorrectos y me siento un hipócrita pagado. Los espectadores deberían dejar de verlo”.

Más allá del ruido que generaron sus declaraciones, Angus pareció totalmente sincero. No había vuelta atrás. Un episodio, en el que entendió que salvó su vida “gracias al Señor” terminó siendo el “clic” para el cambo rotundo en su estilo de vida.

Ahora pretende que “la palabra de Dios” sea difundida y participa de reuniones de una Iglesia Adventista. A sus 27 años continúa recibiendo propuestas para integrar distintas producciones, pero Jones se mantiene firme en la negativa.