• Israel Segall, equipo de Series de TV
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Foto: blog.cuatro.com

Hank Moddy y su familia, un grupo de disfuncionales personajes que juntos tienen algo de sentido.

Si volvemos en el tiempo y tratamos de encontrar las referencias de la década de los ’80 seguramente nos vamos a topar con los agentes Mulder y Scully, persiguiendo a seres de dudosa procedencia e intentando resolver las históricas preguntas y hechos sin explicación en todo el orbe. X-Files (Los Expedientes Secretos X) marcaron a una generación, mientras que el siglo XXI le dio a David Duchovny la oportunidad de ser un completo fracasado.

Su cara no sólo da muestras del paso del tiempo, sino que denota además su estado actual. Si el televisor nos permitiera percibir aromas seríamos bendecidos por el hedor que emana Hank Moody, una mezcla de alcohol y cigarrillos, su continua resaca y esencias que están relacionadas con su mayor adicción: El sexo.

Como buen programa de Showtime, la polémica marca la pauta y no escatima en tramas, que sólo se podrían transmitir por su señal. Hank es un escritor que, después de un éxito inicial cayó en desgracia. Ha vagado por el mundo conociendo mujeres y acostándose con ellas, mientras en su fuero interno lucha por su ex pareja, personificada por Natascha McElhone, de quien realmente está enamorado, y su hija, una adolescente rockera con un porcentaje de madurez mucho mayor que el protagonista, el antihéroe de los nuevos tiempos.

La gran dificultad con que se topa Hank es el próximo matrimonio de su amor con un hombre que no es él… la vida es difícil señor Moody. Por otra parte, para resucitar su carrera, su agente editorial, que dicho sea de paso es su mejor amigo (recordable como el calvo esposo de Charlotte en la clásica Sex and the City), le trae una oferta acorde a las tremendas necesidades del carretero escritor; escribir en un blog muy popular en Los Angeles, donde comienza a contar sus aventuras y desventuras. Lo único que no sabía de su nuevo empleo es que el dueño de la revista es el novio de su ex.

Foto: fanpop.com

Al final de la tercera temporada las acciones pasadas de Hank traen más de un problema.

Su resurrección se ve marcada por la creación de una nueva obra que lo traerá de vuelta a los escaparates de las librerías, en la que relata un hecho verídico: un encuentro casual entre un hombre y una misteriosa mujer con la que coquetea y que termina en su cama. Luego se entera de que es menor de edad y que es hija de su jefe, detalles en la vida de un adicto al sexo.

Madelaine Zima es la colegiala que le tratará de hacer su existencia miserable, y pensar que hace unos años ella era la hija de Mister Sheffield en The Nanny. Pero Hank no se detiene y tenemos la oportunidad de verlo en América Latina por canal WB, donde van 3 temporadas emitidas y se espera, para principios del próximo año, el estreno de la cuarta entrega, donde apreciaremos la mezcla preferida de nuestro buen amigo: alcohol, mujeres, sexo, música rock y California.