Muchos de los lectores (no arriesgaremos un porcentaje aunque este será alto) habrán visto esta serie. Porque aunque ya se sepa, nunca está de más repetir que se trató de una de las grandes comedias de los ’80. Uno de los shows dorados de la televisión.

ALF duró cuatro temporadas (1986-1990), aunque la idea inicial era que continuara. El bajo presupuesto de la señal NBC dejó a los espectadores con las ganas de que continuara y el cierre, como quedó, terminó siendo triste. Preocupante. Estremecedor.

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La “forma de vida extraterrestre” (de ahí vienen las iniciales que le dieron nombre al programa) fue adoptada por los Tanner -una familia de clase media estadounidense-, quienes decidieron quedársela para resguardar a Gordon Schumway (el verdadero nombre de ALF) de los militares y de los vecinos que no sabían que vivía con ellos.

Aun cuando la convivencia con esta extraña criatura de más de 100 años de existencia era difícil (estaba obligada a esconderse ante cada visita de un invitado a la casa, además de querer comerse al gato), la familia se terminó encariñando con el marciano peludo, quien se creía que había sido el único sobreviviente del planeta Melmac.

Sin embargo, el episodio número 102 marcó el terrible desenlace del show. En principio, otros dos exhabitantes de Melmac como Skip y Rhonda estaban en su camino para rescatar a ALF. La idea era poblar otro planeta.

La decisión de irse no fue fácil. Pero con todo el dolor, optó por unirse a Skip y Rhonda. La familia Tanner lo despidió con la idea de que eran los sobrevivientes de su planeta quienes vendrían por él.

Pero la Fuerza de Tareas Extraterrestres del ejército estadounidense tenía otros planes. Del “no hay problema”, la frase “marca registrada” de ALF, al gran problema de terminar capturado.

Cuando ALF esperaba por sus “compatriotas”, estos seres desalmados se lo llevaron. ¿Adónde? Nadie lo supo. Mejor no averiguarlo. Para colmo de males, lo dicho: la posibilidad de un “continuará” quedó interrumpida por falta de dinero.

La película, un fiasco

Intentando darle el marco de felicidad a la serie que no tuvo en su deprimente final de 1990, siete años más tarde se estrenó “Project: ALF” (Proyecto: ALF), cinta que fue criticada con furia por los seguidores.

El principal objetivo era dejar en claro que -al revés de lo que se creyó durante años- ALF no fue eliminado por los militares. En la película, los agentes Rick y Melissa lo ayudan a escapar de un eventual exterminio.

Hasta ahí, misión cumplida. Pero lo que no se puede, bajo ningún concepto, es dejar afuera a la familia que hospedó a la tierna criatura y eje central de la serie.

Y eso fue justo lo que sucedió. Los Tanner no aparecen ni un segundo en pantalla, siendo apenas mencionados. Este hecho dejó con una gran insatisfacción a los espectadores.

Aquí, la escena final de ALF