• Israel Segall S., equipo de Series de TV
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Foto: starpulse.com

El tema central de Family Guy es el humor negro, la irreverencia y los comentarios sarcásticos.

Hace rato que la televisión y el cine tratan de avisarnos que hay algo mal con la vida que llevamos, esta serie conocida en América Latina como “Padre de Familia”, transmitida por FX es simplemente una bofetada que trata de hacernos despertar del letargo y, con referencias a todo lo que encuentran a su paso, nos hacen reír de buena gana.

La familia Griffin pasa por las más extrañas situaciones, la mayoría creadas por la torpeza, inmadurez o estupidez de su patriarca Peter y que son salvadas por Lois, su esposa.

Un perro parlante llamado Brian, liberal y adicto a los martinis, es el más educado de una disfuncional familia que trata de ser el reflejo de nuestra imperfecta sociedad, todo en forma de dibujos animados que distan mucho de los que soliamos ver de pequeños como “Los Picapiedras”, “Garfield” o “Capitán Futuro”.

Pero sin duda, el que se roba la película es Stewie, un niño pequeño con grandes planes: quiere dominar al mundo y, en lo posible, matar a su madre en el camino. Para eso ha construido una serie de inventos, como máquinas del tiempo y armas de destrucción masiva, todo con tal de conseguir su objetivo.

Los otros hijos de la familia son Chris, un adolescente con problemas de gordura, confianza y un CI que deja bastante que desear (y que además tiene un mono malvado en el closet que lo atormenta); y Meg, la hija a la que nadie pesca, así que tampoco merece mayor comentario.

Foto: new.taringa.net

Stewie es el bebé de la casa con grandes planes: dominar al mundo y, en lo posible, deshacerse de su madre.

Hay imágenes de culto dentro del universo creado por Seth MacFarlane, que todo fanático que se considere como tal debe recordar, como los “milagros” de Jesús o la cita a ciegas que Peter le armó a “La Muerte”, con guadaña y todo; la paliza de Stewie a Brian, actuando como mafioso y, en fin, cada discípulo de la pantalla tendrá un momento que mantener en la memoria.

Además, las historias de Stewie, Brian y compañía han trascendido el formato de la TV y con su habitual falta de respeto por los íconos culturales, se han hecho con su versión de Star Wars, definitivamente es un evento para no perderse. Y la mente siniestra de Seth no se detiene y, además de Family Guy, está detrás de 2 shows de caricaturas muy propias de su estilo, como American Dad! y Cleveland Show, por lo que tendremos humor por un buen rato.

Los han tratado de censurar (la presión de los fans obligó a FOX a traerlos de vuelta), han sido golpeados, basureados, parodiados por los mismísimos Simpsons, pero siempre vuelven a aparecer delante de nuestros ojos y nuestros oídos con sus notables musicales, ácidas referencias culturales, comparaciones absurdas e inesperados comentarios. Quizás lo único que nos puede quedar claro después de ver sus episodios es que para Peter Griffin “The Bird is the Word”.