Luego de leer este artículo, solo quedará relajarse, sentarse y gozar. El orden de estas acciones no es estricto ni mucho menos. Pero es lo que sucede en la actualidad cuando, en lo que representa casi casi un clásico, elegimos una de las tantas series existentes en el catálogo de Netflix.

Por eso, en la redacción de Guioteca me propusieron elaborar un listado de series recomendadas. Tan simple como eso. Los títulos de los shows surgieron casi de inmediato. Las que tienes que ver “sí o sí”.

Muchas sonarán obvias y otras quedarán afuera… porque se trata -nunca está de más aclararlo- de un listado subjetivo y, sí, opinable. De todas formas, aunque estoy seguro de que pasarás un buen rato frente a la pantalla si las escoges, la intención es que se tomen como sugerencias. ¿Cuáles más agregarías a este listado?

Crímenes Americanos: El caso O.J. Simpson

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No es original de Netflix, pero puede verse a través de la plataforma. “American Crime Story” son varias temporadas autónomas -aunque recién se estrenó una- donde se reflejan casos que conmocionaron a la opinión pública estadounidense.

Y la primera de ellas se basó en el doble homicidio de O.J. Simpson. La dramatización que está tan bien lograda que ganó 9 premios Emmy, en especial por la actuación de Sarah Paulson, también protagonista, entre muchas otras, de American Horror Story.

Black Mirror

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La tecnología está presente, de alguna manera u otra, en cada episodio de esta serie británica que cuenta con tres temporadas -en las últimas horas se confirmó que tendrá cuarta temporada-, donde el análisis de cómo utilizamos esa tecnología es la clave.

Muchos “geeks” o “nerds” podrán verse afectados al verla porque, de alguna manera, critica el uso (abuso) que se le da en la actualidad. Podrán reflejarse en una suerte de “espejo negro”.

Pero los capítulos -se trata de historias paralelas con un elenco diferente- la abordan desde distintas miradas. Abordajes inteligentes que ayudan a comprender situaciones. A darnos cuenta de cómo vivimos y qué podemos mantener o cambiar para mejor.

Orange is the New Black

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Es comedia. Pero también, drama. Mujeres en una cárcel. Mujeres que se amotinan. Que exigen respeto, aun encerradas. Todo nace en el libro autobiográfico de Piper Kerman, en el que cuenta lo que fueron sus 15 meses en prisión.

Kerman fue detenida por estar involucrada en un caso de narcotráfico, y esta serie retrata lo que es la (dura) vida tras las rejas. Estamos en presencia, sin dudarlo, de otro de los “clásicos de la compañía liderada por Reed Hastings. Ya lleva cinco temporadas.

The Crown

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Si le gustó a la propia reina Isabel II, en quien está basada la serie, era probable que me gustara a mí. Y así fue. “The Crown” es una adaptación de la obra de teatro “The Audience”, de Peter Morgan.

Aborda la vida de la realeza desde que la reina es coronada, a los 25 años de edad, hasta estos días. Y lo hace con sorprendente precisión.

Casi podemos decir que, con el enorme presupuesto con el que se realizó la serie -USD 130 millones en su primera temporada, la más costosa de la historia- era imposible que saliera mal.

Bloodline

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Otro serie con un final que puede dejar cierto sinsabor. Pero la realización y las actuaciones hacen valer el tiempo que se invierta en ver esta serie, que trata sobre Danny Rayburn, el hijo conflictivo de la familia. La típica “la oveja negra”.

El misterio alrededor de este personaje, que va y vuelve, es mucho. Esas idas y venidas alimentan la tensión entre Danny y sus parientes conforme avanzan los episodios. Consta de tres temporadas.

The Fall

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Gran serie policial con Gillian Anderson. Sí, la de “Los Expedientes Secretos X”. Y en “The Fall” también se dedica a investigar. En este caso, a un asesino serial que desde el inicio ya sabemos de quién se trata.

Lo interesante de la historia es que está centrada en ambos. Basada tanto en el “bueno” como en el “malo”. Sale de lo clásico, que es el policía buscando al asesino de identidad desconocida, y es 100% atrapante.

Better Call Saul

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Tampoco es original de Netflix, pero se puede ver en su lista de títulos. Y es ni más ni menos que la “precuela” de “Breaking Bad”, donde se muestra a James “Jimmy” Morgan McGill antes de convertirse en Saul Goodman, un abogado sin escrúpulos que asesora al profesor de química Walter White.

La serie recorre el progreso de Morgan McGill a medida que transcurren los años. Y cuenta esa transformación de una manera lenta pero contundente y eficaz.

Un show que tampoco podía escapar de un listado de recomendados y que recibió gran cantidad de nominaciones gracias a su calidad narrativa y artística.

The OA

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La trama puede parecer confusa o incoherente y el final algo cuestionable. Pero con todo eso, yo sumaría “The OA” a “mi lista” de contenido a reproducir.

Averiguar qué sucedió con Prairie Jonson durante los 7 años que estuvo desaparecida, y cómo recuperó la vista, son elementos suficientes para que el show te atrape y te “obligue” a seguir cómo se desenvuelve la historia. Habrá segunda temporada.

House of Cards

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Uno de los “números puestos” en lo que a series de Netflix se refiere. Lo interesante de una de las primeras producciones originales del gigante del streaming es que muestra un modelo de político como lo conocemos o lo imaginamos en la realidad.

Lejos de esconderlo en una fachada mentirosa, fantasiosa, en la que el funcionario soluciona los problemas de la gente combinando generosidad con honestidad, lo hace creando una versión mucho más real.

Lo deja mal parado, haciéndolo lucir como un cínico y trepador que busca negociar constantemente para beneficio personal. Que llega, si es necesario, a matar para lograr su cometido. Frank Underwood encabeza una lista… que parece interminable.

Stranger Things

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Otra que no podía dejar de estar, aunque a esta altura parezca que figura en todos los listados. También pudo haberse dicho demasiadas veces acerca del innegable guiño que esta serie le hace a los ’80.

Es que si se dijo tanto, es por algo. Ver Stranger Things deja una sensación bastante parecida a quienes en su momento vimos las cintas “E.T.” o “Los Cazafantasmas”.

Tiene ese “no sé qué”. Y tiene las dosis de suspenso y ciencia ficción que engancha y que hace que yo, al igual que muchos otros, estemos esperando ansiosos la segunda temporada, disponible desde el 27 de octubre.