• Mario Romero, ex guía de Tecnología
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Más que una producto, Kiki es una tendencia, la cual han llevado a la práctica sin siquiera ponerse de acuerdo, pues siendo de la misma cultura, este trío de  gigantes japoneses ya lo han vuelto a demostrar al mundo y casi no lo podemos creer.

Kiki es la consecuencia, Kiki es no haberlo pensado siquiera, Kiki es algo inimaginable hasta hace diez años atrás.

KIKI ES CRISIS EN JAPONÉS… y Sony, Sharp y Panasonic son sus exponentes perfectos, pues la tienen puesta en sus resultados financieros este año sumando la friolera de US$20 mil millones en pérdidas entre las tres.

Foto: AP

Kiki ha puesto en jaque a Sony, Panasonic y Sharp.

Peor aún, estos atribulados fabricantes de electrónica y tecnología no saben qué hacer.

Del Trinitron al dejar ser

Apegados a su orgullo, Sony ha preferido dejar que el resto de la industria investigue, desarrolle y sea parte de la creación de nueva tecnología, para luego ellos sumarse con algún toque.

Sony ha dejado de lado la fabricación de pantallas LED, AMOLED  y de cuanto hay porque sus costos la dejaron K.O  al menos en 2005 cuando sacaron una pantalla de 11” por US$2.500, la cual tenía la mejor tecnología de entonces, pero que ni el emperador iba a pagar por ella.

Súmele la fuerte industrialización de Asia, si en los ochenta los japoneses le copiaron  a alemanes, norteamericanos, pues en los noventas los coreanos le copiaron a los japoneses para que  luego en los comienzos del 2000 fuesen los chinos quienes abrocharan la mejor inversión, pues hasta ahora nadie puede competir con su mano de obra barata.

Claramente que el I+D de China no pasa más allá de ir cerca, comprar – comprar y copiar – copiar para luego de ahí crear.

Esa receta es más barata que los miles de millones de dólares que europeos, norteamericanos y todos invierten en investigación y desarrollo.

Panasonic dejó hasta hace poco de fabricar su plasmas con la esperanza de que el mundo se diera cuenta de lo lindo que se veían las tonalidades de grises y que su pantalla otorgaba más profundidad.

La arremetida de pantallas más delgadas, el 3D, los Smart TV de Corea simplemente arrasaron no tanto por ventas, sino que por el hecho de reinventar una industria, el sólo hecho de crear nuevos productos que hasta hace unas décadas era un privilegio “Made in Japan”.

Sharp hoy está sacando cuentas con el ábaco imperial para saber cuántas fábricas vende a  los chinos y que ellos sigan ensamblando LCDs para el tercer, cuarto mundo…. Total .. Sharp debe de levantarse de nuevo con el ímpetu japonés y repensar su futuro.

Kiki es la crisis en sí de toda una industria de electrónica bien hecha, de detalles, de diseños, de espíritu y de años de investigación.

Como decía Neruda.. “Nosotros los de antes.. ya no somos los mismos” y bajo esa premisa pareciera que crear hoy en día es un tema menor, pues el fabricar lo que se encuentre es más válido.

No importa cuanto nos dure.. total , se compra otro..