• Mario Romero, ex guía de Tecnología
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Cuando nos invaden los smartphones o celulares tradicionales con capacidades de almacenar nuestros archivos de música, pues también nos da pie para pensar que nuestros reproductores tradicionales de MP3 quedarán en algún cajón del recuerdo.

Pero la firma Sony nos quiere hacer pensar todo lo contrario, ofreciéndonos una nueva “camada” de reproductores multimedia serie E.

Sin duda que una de sus cualidades más destacadas, y en donde se nota la mano de la marca, es su diseño impecable, elegante y bien pensado, unido a una construcción de plástico- aluminio resistente pero liviano y botonera cómoda que nos invita a poder usarlo sin complicaciones, lográndolo en todo momento.

Con sus 4 gigas de capacidad podemos no sólo llevar nuestros archivos de música para donde queramos, sino que si estamos muy urgidos por ver algún archivo de video, pues en una pantalla de 2.4″ también nos ayuda a apreciarlo sin problemas.

Soporta formatos AAC, WMA y MP3 para música, teniendo JPEG para imágenes, MPEG-4 y AVC para videos entre otros.

Sus audífonos si bien se sienten cómodos, podrían ser incluso mejores para no estar ajustándolos con tanta frecuencia, la cual a propósito, y hablando en términos técnicos, nos brinda un tiempo de respuesta de 20 a 20.000 Mhz, lo cual para nuestros oídos es ideal.

Para “recargarlo” basta conectarlo con un cable USB a nuestro computador y puede “negociar” también con la tienda iTunes (de la competencia) sin dificultad si es que el usuario desea adquirir música desde esa tienda.

También incluye, y de mejor manera de lo que se piensa, un receptor de FM, el cual nos entregó buena señal incluso en lugares de recepción complicada.

Bien embalado, pero aún con un falta de ecología en su empaque que aún tiene mucho plástico ( y filudo) este reproductor de Sony permite extender la vida al concepto de que si deseas escuchar tus MP3 de buena forma, aún existen dispositivos como este, que lo permite.

Recomendable para viajeros, amantes de la música, del buen diseño y de aquéllos que aún prefieren contar con un dispositivo sólo para multimedia.