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La pandemia por coronavirus ha obligado a las personas a buscar otras formas para abastecerse. Las diferentes aplicaciones de delivery se tomaron las calles y las afueras de establecimientos comerciales mientras esperan sus productos. Esta modalidad ha llamado la atención de las municipalidades y vecinos que se han visto enfrentados a una nueva manera de compartir calles y veredas.

Desde la Municipalidad de Ñuñoa comentaron que debido a la extensa cuarentena muchos vecinos optaron por estos servicios a la hora de comprar lo que provocó un crecimiento considerable en el número de repartidores.

De la misma forma, el municipio señaló que los reclamos han ido en aumento, sobretodo desde que entró en vigencia la Ley de Convivencia Vial que busca regular el tránsito de este tipo de vehículos en espacios que no son calzadas.

Para la municipalidad, los accidentes que involucran a este tipo de servicios son preocupantes, por lo que han implementado campañas de concientización vial para regular el uso de los espacios y generar conductas más seguras entre ciclistas y peatones.

Según el municipio, en el último tiempo se han registrado quejas por la aglomeración de repartidores en diversos puntos y el no cumplimiento de las medidas sanitarias, como el respeto por el distanciamiento físico y el uso de mascarillas. “En todos estos casos nuestros inspectores han cursado infracciones y realizado labores educativas” indicaron desde la municipalidad.

Luis Stuven, Gerente de Seguridad de la Mutual de Seguridad y abogado, dijo que las multas que reciben los repartidores de delivery son las mismas que para una persona común y corriente. En el caso de circular por veredas, la multa es entre 10 mil a 25 mil pesos y deberá ser cursada por Carabineros, inspectores municipales o fiscalizadores del Ministerio de Transporte.

Asimismo, Stuven comentó que el problema de estas plataformas es que algunas de ellas no tienen contrato con sus repartidores: “La importancia de que el trabajador tenga un vínculo laboral con su compañía es que en caso de un accidente o lesión, todos estos gastos, lo asume una mutualidad”.

Además, comentó que “si existen accidentes donde se vean involucradas terceras personas, aplica el Seguro Obligatoria de Accidentes Personales (SOAP) para las motos y autos, pero cuando hay una bicicleta, como no hay SOAP, el tercero tendría que demandar al ciclista que lo atropelló”.

Verónica Jadue, Gerente de Comunicaciones de Uber Chile, afirmó que sus repartidores no tienen vínculo laboral con la plataforma y cuentan con la libertad y flexibilidad para prestar sus servicios a los usuarios de Uber Eats, como de otras aplicaciones de delivery.

Sin embargo, agregó que en el caso de Uber Eats, todos los viajes realizados a través de la plataforma cuentan con un seguro de Accidentes Personales y de Responsabilidad Civil desde que el repartidor recibe una solicitud hasta que se completa.

Jadue destacó que cada mes, en promedio, 18 mil repartidores realizan al menos un reparto utilizando la aplicación de Uber Eats y cerca del 80% hace estas entregas en bicicleta.

Es por esto que Uber aseguró que están constantemente compartiendo con los repartidores información y recomendaciones relacionadas con la convivencia vial y su seguridad, así como buenas prácticas para todos quienes compartimos las calles.