Una regalo de Navidad. Eso recibió Boris Becker, quien acaba de ser deportado a Alemania desde Inglaterra. El extenista se encontraba en prisión por estafa, pero un programa que beneficia a los presos extranjeros le permitió salir mucho antes de tiempo. La condena era por 2 años y medio, y el teutón llegó a cumplir solo 8 meses.

Como condición, el ex número 1 no podrá regresar a tierrras inglesas, donde había ganado Wimbledon en tres oportunidades (1985, 1986 y 1989). Sin embargo, Becker obtuvo la libertad que tanto deseaba. por lo que no se lamentará demasiado.

Salieron a la luz las primeras declaraciones de Boris Becker tras su deportación / www.puntodebreak.com

El regreso a su país ocurrió en medio de un gran misterio, ya que lo hizo en un jet privado pagado por una señal televisiva alemana. Ahora se sabe que la cadena es Sat. 1, empresa que pagó por el avión para trasladar al extenista unos USD 500 mil.

En ese sentido, salieron a la luz los primeros extractos del reportaje, con declaraciones de cómo fue su situación tras las rejas. El hombre que cumplió los 55 años en la cárcel de Huntercombe hizo descarnadas confesiones que sorprendieron a los espectadores.

El diario Bild fue el encargado de difundir los dichos del ex deportista, quien aseguró que “en prisión, yo era un don nadie. Eres solo un número, y yo tenía el A2923EV. No me llamaban “Boris”, me llamaban por el número y no les importaba quién era”.

Allí, Becker coincidió con lo que dijo una persona cercana, quien había asegurado que su vida cambió por completo, y que no quedó nada de la celebridad que fue entre los ’80 y ’90. De todas formas, Boris advirtió que rescata varios puntos positivos de su estadía en Wandsworth y Huntercombe, donde fue alojado posteriormente.

“Creo que he redescubierto el ser humano que hay en mí, que la persona que un día fui. He aprendido una dura lección Una muy dura y muy cara lección. Eso sí, todo lo que ha pasado me ha enseñado algo muy importante y que merece la pena: hay cosas que suceden por un buen motivo”, continuó su dramático descargo a la televisión.

Además, se mantuvo trabajando: al parecer, se dedicó a enseñar filosofía antigua a otros internos, además de asistir a al entrenador de la prisión, preocupándose por el estado físico de sus compañeros de celda. De acuerdo al sitio Punto de Break, el propio Becker aprovechó el gimnasio para hacer ejercicios y mantenerse en forma.

Ahora, el panorama de la leyenda luce bastante más claro: si bien se cayó la posibilidad de comentar Wimbledon para la BBC (“sus servicios ya no son necesarios”, dijeron), Apple TV+ producirá otro proyecto televisivo, en formato de documental, con declaraciones de Bjron Borg, John McEnroe, Novak Djokovicy Mats Wilander.