Tras ganar el Masters 1000 de París, Novak Djokovic entregó la razón por la que “no le agrada” a la gente / www.puntodebreak.com

Continúa rompiendo marcas y, con 36 años, demuestra que está más vigente que nunca. Aun cuando su padre auguró que podría retirarse en 2024, Novak Djokovic juega cada vez mejor y parece querer seguir durante mucho tiempo más.

El número 1 del mundo ganó el Masters 1000 de París con llamativa facilidad, venciendo en el partido decisivo al búlgaro Grigor Dimitrov (64 y 63). En total, obtuvo 40 títulos de esta categoría, adelantando por bastante a Rafael Nadal (40 a 36).

De esta forma, el serbio parece decidido a zanjar la eterna discusión sobre el “GOAT” (el mejor de todos los tiempos). La realidad es que -además- luce a años luz de Carlos Alcaraz, el número 2 del ranking, quien alterna buenos y malos rendimientos.

Lo cierto es que Djokovic se siente cómodo con esta situación y no lo esconde: el campeón en la capital francesa aseguró que pretende ganar todo lo posible y romper los récords que le queden por romper. Además, dio a entender que esa faceta que tiene no gusta demasiado a los aficionados. Sin embargo, no le importa demasiado.

“Voy por todos los récords posibles. Nunca tuve problema en decirlo y es la razón por la cual no le agrado a la gente. No pretendo, como ciertas personas, decir que no es mi objetivo y después comportarme diferente. Siempre traté de mostrarme en línea con lo que creo”, admitió el oriundo de Belgrado con la ambición intacta.

Al margen de los 40 Masters 1000 que obtuvo, el también ganador de 24 Grand Slams quedó a solo dos semanas de cumplir 400 semanas como número 1. Un dato que impresiona y, al mismo tiempo, coincide con el discurso que dio tras ganar en París.