El increíble regreso de Kim Clijsters, tras más de 1 año sin jugar / www.tycsports.com

Es cierto: historias de superación en el tenis hay muchas. Un ejemplo que produce un nudo en la garganta es uno que compartimos hace algún tiempo: El de la australiana Jelena Dokic, quien fuera maltratada física y psicológicamente por su padre pero que logró dar un giro de 180 grados para mejorar casi de forma milagrosa.

Un caso no tan extremo, pero de todas formas resonante, acaba de ocurrir con Kim Clijsters. La jugadora belga, ex número uno del mundo, hizo lo que hasta hace poco parecía imposible: Regresar al circuito superando una lesión en la rodilla y el Covid-19.

A estos inconvenientes imprevistos, hay que sumarle la edad (38) y que tiene tres hijos. Puede parecer poco, pero en total contó más de un año sin saltar a la pista. Su último encuentro con el tenis profesional había sido en la edición 2020 del US Open.

Lista para la hazaña, Clijsters fue invitada por el torneo WTA de Chicago a través de un Wildcard. Y aunque en esta suerte de re-debut cayó ante la taiwanesa Su-Wei Hsieh por 6-3, 5-7 y 6-3, su regreso despertó la alegría de todos los aficionados.

Tras el partido, la también ex de Lleyton Hewitt fue muy sincera sobre el nivel exhibido: “Algunas cosas buenas, algunas malas e inconsistencia. Aunque creo que lo más importante es poder pasar físicamente estos partidos sin grandes preocupaciones”.

Un dato que llama la atención -al menos en el “planeta tenis”- y que pone de manifiesto el esfuerzo para poder volver a jugar, es que se despierta a las cinco de la mañana con la idea de entrenarse. El resultado (no hablamos del marcador) está a la vista.

Además, tras derrotarla, Hsieh se mostró muy elogiosa para con la ganadora de cuatro Grand Slams: “Todos sabemos que es una gran, gran jugadora. Fuera de la cancha es muy agradable, educada y amable, así que siempre me ha gustado mucho. Tuve suerte de no haber jugado contra ella hace 10 años”, declaró la 97º del mundo.